Los deportistas franceses pidieron libertad para los presos políticos
Varios deportistas franceses, encabezados por el atleta Marajo, visitaron en la mañana de ayer al viceministro encargado de las relaciones con los medios informativos en los Juegos, V. Popov, quien les recibió en su despacho oficial del centro de Prensa, y aceptó la entrega de un escrito en el que los franceses exponían sus impresiones sobre la Olimpiada de Moscú y solicitaban del Gobierno soviético la liberación de los presos políticos.
Durante media hora, los representantes de la URSS conversaron con los franceses, sin que la Prensa tuviera acceso a la audiencia. En el transcurso de la misma se expuso la gran politización que ha tenido este acontecimiento deportivo, así como «el ambiente poco grato que se ha respirado a lo largo de dos semanas». Por parte soviética se escucharon las opiniones críticas de los deportistas y se argumentó en contra de los puntos por ellos. defendidos, sin evitar la justificación a «la ayuda solicitada por el Gobierno de Afganistán y concedida por parte de la Unión Soviética».Posteriormente, en la habitual conferencia de prensa del mediodía, Popov se refirió a esta entrevista Y señaló que había sido recibida no como representación oficial, sino como un grupo de atletas que deseaban expresar sus opiniones. Subrayó el viceministro que no cabía la petición sobre presos políticos, puesto que, según dijo, en la URSS solamente existen presos comunes. Insistió en la buena disposición para escuchar las exposiciones que se planteen, dentro del espíritu de libertad que «ha presidido estos Juegos». Por su parte, la delegación de deportistas franceses hará hoy, desde París, a su regreso a la capital francesa entrega de un comunicado con el resultado de sus gestiones.
Cabe recordar que el atleta francés Marajo ya había advertido, en París, antes de la salida de la delegación de su país para Moscú, que se manifestaría de una u otra forma en favor de los disidentes soviéticos. Marajo fue objeto de una minuciosa inspección al entrar en la aduana de Moscú. circunstancia que motivó la posterior protesta de la delegación francesa.
La entrevista solicitada por José Marajo -finalista en los 800 y 1.500 metros en los presentes Juegos- se celebró, además de con VIadimir Popov, con Leonid Zamiatine, responsable de los aspectos internacionales del Partido Comunista soviético y en presencia también de Georges Boudry, jefe de la delegación francesa en Moscú.
La reunión, que duró una hora, fue calificada como «cordial», tanto por parte del atleta francés, como por el propio Popov, en su habitual conferencia informativa que ha mantenido todos los días durante el transcurso de los Juegos.
La carta entregada por los deportistas franceses hace mención del peligro en el que se encuentra en estos momentos el movimiento olímpico, «en razón de las inadmisibles injerencias del poder político de numerosos países del mundo en los asuntos del deporte internacional. Los Juegos de Moscú han estado gravemente amenazados, y nosotros nos alegramos de que finalmente hayan podido tener lugar, por lo que escogimos libremente la posibilidad de participar».
Más adelante la nota señala: «Conscientes de que la paz en el mundo está gravemente amenazada expresamos nuestra condena de aquellos países en lo que existe cualquier manifestación de racismo, de violación de los derechos humanos, de no respeto de la Carta de Helsinki, y de toda intervención armada exterior expansionista o hegemónica. En consecuencia, aprovechamos nuestra presencia en Moscú para pedir solemnemente la liberación de todo ser humano detenido en la URSS por delito de opinión o pensamiento».
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