El Gobierno autónomo lamenta la paralización de las negociaciones con la Administración

Momentos antes de que finalizara la última reunión del Consejo de Ministros, en la noche del pasado jueves, el Gobierno vasco daba publicidad a un comunicado en el que dejaba entrever su decepción ante la imposibilidad de llegar a acuerdos concretos con el Gobierno central en materia de transferencias antes de que los ministros iniciaran sus vacaciones estivales. No obstante, fuentes cercanas a la presidencia del Gobierno vasco declararon ayer a EL PAÍS que «si de nosotros hubiera dependido, las conversaciones con la Administración central hubieran continuado, a pesar del verano».

La última fecha en la que el partido del Gobierno autónomo tenía puestas sus esperanzas, 31 de julio, a fin de que se produjeran las primeras transferencias contempladas en el Estatuto, ha vencido sin que se produjeran innovaciones en el terreno autonómico. Así las cosas, el primer paquete de competencias queda aparcado hasta que se reanuden las conversaciones en el seno de la comisión mixta, en la segunda quincena de septiembre.El Gobierno vasco calificaba ayer de «muy grave» el hecho de que aún no se hayan producido acuerdos concretos con el Gobierno central, ya que «ha habido tiempo y ocasión para empezar a aplicar el Estatuto».

En el comunicado dado a conocer ayer públicamente, el Gobierno vasco dice no considerar «adecuadas» las posturas negociadoras mantenidas hasta el momento por los representantes de la Administración en la mayor parte de los temas abordados. El Gobierno vasco, en el último párrafo del texto hace especial hincapié en la necesidad de que las, conversaciones se reemprendan «a la mayor brevedad posible». No obstante, ante la imposibilidad de llegar a acuerdos ahora «es preferible que el curso de las negociaciones sigan el ritmo adecuado sin precipitaciones ».

«El Gobierno vasco ha juzgado preferible», dice la nota, «no concluir acuerdos precipitados que puedan comprometer el futuro desarrollo del Estatuto de Autonomía, incluso a riesgo de que su postura pueda interpretarse por algunos como rígida por el hecho de que en algunas de las materias controvertidas pudiera llegarse a acuerdos sobre transferencias de servicios a otras comunidades, por razones que este Gobierno no puede juzgar».

A pesar de que la comisión de transferencias no vuelve a reunirse hasta septiembre, algunos consejeros vascos continuarán manteniendo sesiones de trabajo. Por su parte, el Gobierno autónomo permanecerá dos semanas sin celebrar ninguna reunión, pero, posiblemente, el día 18 de agosto -fecha en la que está prevista la reanudación de la actividad del ejecutivo vasco- volverá a recordar que es necesario iniciar cuanto antes la aplicación real de las transferencias. Un portavoz cualificado del Gobierno vasco declaró ayer a nuestro periódico: «Dejar las negociaciones así hasta septiembre implica casi volver a empezar de nuevo, porque todavía no hay, en concreto, ningún acuerdo. No es muy alentador volver en septiembre a negociar, sabiendo que no tenemos ningún paquete transferido como punto de partida».