Fallecen dos personas en el incendio de una fábrica de pieles de Coslada

Dos personas muertas y una herida de escasa consideración es el balance de un incendio que se produjo a mediodía de ayer en una fábrica de tratamiento de pieles, situada en el término municipal de Coslada, en la zona este de Madrid. Las víctimas son Francisco Arévalo Crespo, de 32 años, y Antonio Fernández Rodrigo, de 35, que fueron trasladados a la ciudad sanitaria La Paz, donde ingresaron cadáveres. El incendio quedó controlado a primeras horas de la tarde. Las pérdidas materiales se calculan en varios millones de pesetas.

El siniestro de la industria Pelefisa ha afectado a un área de setecientos metros cuadrados y ha quedado seriamente dañada la fachada del edificio, así como los almacenes y oficinas. Además de los bomberos de la diputación provincial, intervinieron en la extinción miembros de los parques de Torrejón, Alcalá de Henares y Arganda del Rey, que se vieron en serias dificultades para realizar su labor, por no existir en la fábrica incendiada ningún tipo de prevención contra incendios, y lo coches-bomba tenían que desplazarse a otras industrias cercana para repostar, según informaciones facilitadas por algunos testigos Otras versiones niegan estas dificultades y fuentes de los bomberos de Torrejón aseguraron que nunca les ha faltado agua suficiente.Según estas fuentes, las víctimas han fallecido por asfixia, aunque uno de los muertos fue encontrado en el suelo de una dependencia de la primera de las tres plantas del edificio, ya inconsciente, y no se ha podido confirmar si la muerte le sobrevino a causa de problemas respiratorios, por la enorme humareda formada en el interior, o motivada por algún golpe recibido cuando trataba de huir de las llamas.

Asimismo, informaciones recibidas de los bomberos de Torrejón señalaron a EL PAÍS que el incendio fue sofocado hacia las cinco de la tarde, aunque los equipos del servicio contra incendios de Alcalá de Henares permanecieron en el lugar durante toda la tarde para tratar de eliminar cualquier posible foco que pudiese reavivar las llamas. Las mismas fuentes señalaron que el peligro se encontraba en las pilas de pieles que se encontraban en los almacenes, que han sido las más afectadas debido a su combustibilidad.

Aunque a la hora de cerrar esta edición se desconocían las causas que produjeron el incendio, se sabe que éste comenzó en la zona de almacenes y se extendió rápidamente al resto del edificio. Poco tiempo después de propagarse las llamas llegaron los primeros efectivos contra incendios, y, una hora y media más tarde, la intensa humareda se apreciaba aún a más de diez kilómetros del lugar siniestrado.

La empresa Pelefisa se encuentra en la zona industrial de Coslada y está situada en el número 5 de la calle de la Alcarria. Intervinieron en los trabajos de extinción del incendio cinco coches-bomba.

Aunque las pérdidas materiales aún no han sido evaluadas, las primeras estimaciones las cifraban en varios millones de pesetas.