Aparecen dos jóvenes muertos en extrañas circunstancias en la prisión de Carabanchel

Dos jóvenes internos en la prisión de Carabanchel perdieron la vida el pasado fin de semana, en circunstancias no aclaradas todavía. Ambos fueron encontrados ahorcados en el interior de sus celdas. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto un expediente informativo para el total esclarecimiento de los hechos.Según una nota de prensa oficial del Ministerio de Justicia, a las 21.00 horas del 25 de julio fue descubierto el cuerpo de Paulino Bueno Robles, colgado con su propio cinturón de la ventana de su celda, en el centro de detención de jóvenes de Madrid. Paulino Bueno tenía diecinueve años e ingresó en el centro el 30 de marzo de este año, acusado de robo. Era natural de Villanueva de la Serena, en Badajoz. Se encontraba en el momento de su muerte sujeto a observación y evaluación de conducta por parte de la junta de régimen, ya que en días pasados había protagonizado una pelea con otro recluso. La última vez que se le vio con vida fue después de dar un paseo por el patio y entrar en su celda, aproximadamente a las 18.30 horas.

El cuerpo fue descubierto por un funcionario, que le descolgó e intentó prestarle primeros auxilios. Trasladado al Hospital General Penitenciario, ingresó ya cadáver:

Al día siguiente, 26 de julío, fue hallado otro interno, Enrique Escribano Risco, de veinte años, colgado por una sábana de la tubería de calefacción de su celda. En este caso, la conducta del joven se consideraba como normal. Ese mismo día estuvo viendo la televisión hasta las ocho de la tarde, momento en que entró en su celda, que compartía con otro recluso. Minutos después éste fue llamado a recoger la comida, y al abrir la puerta para el reparto de la cena encuntro el cuerpo colgado, aún con,síntoynas de vida. A pesar de los primeros auxilios prestados, cua do ingresó en el hospital citado anteriormente estaba muerto.

En el mes de junio se contabilizaron también otros dos suicidios; uno, el del preso común Ramón Sánchez Martínez, de 34 años, que se quitó la vida arrojándose al vacío desde el tercer piso de la tercera galería de Carabanchel, el pasado 28 de junio. Anteriormente, el lunes 2 de junio, un joven ex delincuente, de veinte años, José Marillas Hernández, se suicidó en los calabozos de la Dirección General de Seguridad, parece que por temor a ser ingresado en Carabanchel, donde podría sufrir represalias por parte de ántiguos compañeros.

Ayer no fue posible contactar con el director de la cárcel, Eusebio Hernández.