El futuro de Nervacero es técnicamente viable

Nervacero es una empresa viable, bien a partir del programa de condiciones exigido por Abril Martorell, o siguiendo la alternativa de programa propuesta por los trabajadores. Dispone de unas instalaciones modernas que garantizan los riesgos de inversión, puede equilibrar su balanza financiera si se produce una ligera mejoría en el mercado del acero y está en condiciones de reducir sus costes externos. Estas son las tres primeras conclusiones de la comisión técnica que estudió el pasado fin de semana la situación de la empresa. La cuarta conclusión afirma que los costes salariales deben adecuarse a la media del sector.

La comisión técnica mixta que durante el pasado fin de semana estudió las posibilidades de viabilidad de la empresa Nervacero redactó, en la tarde de ayer, un informe que contiene cuatro conclusiones. La primera de ellas estudia la hipótesis de que se produzca una mejora en el mercado del acero, lo cual acarrearía con bastante rapidez un equilibrio en la balanza financiera de la sociedad.La segunda de las conclusiones se refiere a las instalaciones que Nervacero posee en San Salvador del Valle y Portugalete (Vizcaya). En opinión unánime de la comisión técnica, la acería y las laminaciones son un importante activo, tienen una tecnología avanzada y significan una sólida garantía frente a posibles inversiones.

La tercera conclusión hace hincapié en los costes externos de la empresa. La comisión entiende que se pueden producir importantes reducciones en los consumos a partir de una mejora de gestión de la propia sociedad.

Gestión de la que se ha desprendido a los anteriores propietarios os hermanos Arbulu, y que ahora ostenta un trío de consejeros xpertos en producción y planificación.

Por último, el informe señala que los costes de la empresa deben adecuarse a los de la media del sector.

Pequeñas diferencias

La comisión técnica mixta que estudió las posibilidades de viabilidad de la empresa Nervaero estuvo integrada por Pablo R. Ordejuela y Navarro, técnico de Comisiones Obreras; Juan Manuel Kindelán, de Unión General de Trabajadores; Alejandro Lorenzo, miembro de la sociedad gestora de la empresa; Martín Aurrecoechea, director de Nervacero; Javier López, asesor del vicepresidente Abril Martorell, y Mariano Garcés, director general de Industrias Siderometalúrgicas. Las sesiones de trabajo se realizaron en el despacho de este ltimo, quien se negó, al término de la reunión, a facilitar información sobre las mismas a requerimiento de este diario.

En las sesiones de trabajo se partió del estudio de las condiciones exigidas por Abril Martorell para proceder a la concesión de un crédito extraordinario que reflote la empresa y la alternativa aprobada por los propios trabajadores de Nervacero en asamblea a instancias de las centrales sindicales Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores. Ambas se diferencian fundamentalmente en el cuadro salarial y en la presencia del comité de empresa en el futuro proceso de ajustes productivos.

Todas las partes reunidas en la comisión partieron, asimismo, de unos presupuestos o elementos básicos (situación del mercado y costes externos) que rigen actualmente en el sector.

Con estos factores sobre la mesa, la comisión estuvo de acuerdo desde el principio en que la actividad de la empresa no puede superar en la actual coyuntura el 60 % de su capacidad productiva.

Algunas diferencias planteadas en las sesiones de trabajo derivaron de los precios previstos para el acero, que para la Administración se sitúan una peseta más bajos que para los representantes de Nervacero.

En el capítulo de costes de las materias primas, la Administración previó la congelación de los productos energéticos y de las chatarras, mientras que la otra parte insistió en posibles subidas del 15% en los precios de la energía y del 3,5% en los de las chatarras.

La comisión realizó un estudio comparativo de Nervacero con otras empresas similares del sector y concluyó que una parte (casi la mitad) de la posible subida de los costes energéticos podría ser absorbida por las mejoras de gestión introducidas en la empresa.

La valoración global de los planes de viabilidad efectuada por los representantes de Nervacero arroja, dentro de las hipótesis estudiadas, unas pérdidas evaluadas en cincuenta millones de pesetas menos que las estimadas por la Administración.

Mañana, miércoles, se celebrará una nueva reunión en Castellana, 3, en la que se dará una solución definitiva al tema de Nervacero.