Marcelino Oreja propone en Viena un plan de paz para resolver la crisis de Oriente Próximo

Un plan de paz para resolver la crisis de Oriente Medio fue propuesto ayer en Viena por el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en el transcurso de una conferencia pronunciada en el palacio Palffy, sede del Instituto de Política Exterior y de Relaciones Exteriores de la capital austriaca. Oreja apeló a la solidaridad de Occidente para que «mantenga una actitud de firmeza y contención frente al expansionismo soviético».

En la conferencia, titulada La solidaridad de Occidente frente a la crisis internacional, Marcelino Oreja pidió realizar un esfuerzo de imaginación para resolver la crisis iraní y se pronunció por una salida negociada que permita la retirada total y definitiva de les fuerzas soviéticas en Afganistán.Según el ministro de Asuntos Exteriores, la solución del problema de Oriente Medio es la pieza clave para la paz, la seguridad y la estabilidad de toda la zona que se ha dado en llamar «el arco de la crisis», que se extiende desde Afganistán hasta los confines del Magreb.

Indicó que el procedimiento a seguir para la solución del problema los encuadraba en cinco puntos:

1. Convocar el Consejo de Seguridad, previas consultas pertinentes. para tratar la cuestión de Oriente Medio en todos sus aspectos.

2. El Consejo adoptaría una nueva resolución, que complementase la 242 en el tema fundamental de los derechos del pueblo palestino.

3. El Consejo de Seguridad reconocería a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) el carácter de parte interesada en el conflicto, en calidad de único y legítimo representante del pueblo palestino.

4. Israel y la OLP se comprometerían a aceptar la nueva resolución junto a las 242 y 338 de las Naciones Unidas.

5. El Consejo recomendaría la convocatoria de una conferencia diplomática, en la que podrían participar, junto a las partes interesadas, las superpotencias y aquellos países capaces de plantear cualquier tipo de aportación positiva.

Marcelino Oreja, que realiza una visita oficial de tres días a la capital austriaca, se pronunció «por un desarme general y completo, sometido a un control internacional eficaz», y animó a la comunidad internacional a adoptar un compromiso en favor de la defensa de los derechos humanos. El ministro español inició sus conversaciones en Viena con su colega austríaco, Willibald Pahr, a la qué siguió un encuentro con el presidente Kirschlaeger.