Recurso municipal por la concesión de unas licencias de construcción

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, firmó anteayer un recurso de reposición ante Coplaco, por el que el ayuntamiento, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, pretende que «se revoque, anule y deje sin efecto el acuerdo y las licencias concedidas»,en la unidad urbanística de Peñagrande, al norte de la avenida del Cardenal Herrera Oria, habida cuenta de que fueron detectadas en su día una serie de irregularidades, que hicieron que la gerencia no concediera las licencias. Sin embargo, Coplaco las otorgó el mes pasado, aun a pesar de la existencia de un informe municipal que pedía lo contrario.La solicitud de licencia presentada por la empresa Pohomsa, propietaria de los terrenos, no fue contestada por la Gerencia Municipal de Urbanismo, por lo que se produjo el consiguiente silencio administrativo. Ante ello, los promotores de la urbanización recurrieron ante Coplaco (Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana), y este organismo, en la sesión que celebró el 18 de junio pasado, decidió concederlas.

Sin embargo, las licencias de construcción solicitadas habían sido denegadas, tal como se le hizo ver a Coplaco a través del informe municipal, porque no habían sido formalizadas las cesiones al ayuntamiento de los 18.265 metros cuadrados que a éste le corresponden, según la ley del Suelo, como el 10% de aprovechamientc, medio del polígono.

Además, en forma similar a lo que ocurre y ha ocurrido en otros polígonos urbanísticos de la ciudad, la edificabilidad correspondiente a los antiguos viales es atribuida al proyecto de los promotores, cuando, en el caso de que tal edificabilidad fuera realizable, ésta debería corresponder al ayuntamiento, y nunca ser acumulada en los bloques a construir por los promotores privados.

Paralelamente a esas irregularidades, los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo detectaron la falta de forestación de las zonas consideradas como rústicas dentro del polígono, la no realización de las zonas verdes previstas y el no haber sido completada la urbanización, dado que existía un número no determinado de chabolas en los terrenos que deberían ser teóricamente ocupados por las calles del polígono.