_
_
_
_

El ayuntamiento califica al proyecto de Valcotos como el destrozo ecológico del valle

El valle alto del Lozoya tiene un indudable atractivo turístico, y lo demuestra que Rascafría sea el lugar elegido para realizar una de las operaciones inmobiliarias (especulativas, añade la actual corporación de izquierdas) más ambiciosas de la provincia de Madrid: en el enclave de Valcotos se pretende construir una enorme urbanización de ochocientos chalés, y el proyecto ya ha superado todos los obstáculos importantes, incluida la aprobación preceptiva del Consejo de Estado. La última valla que tienen que saltar sus promotores es precisamente la negativa rotunda a destrozar la fisonomía del municipio que esgrime el ayuntamiento.Nos encontramos de nuevo aquí con la vieja disyuntiva de turismo bulldozer y turismo de paso. La construcción de esos chalés implica un cambio en la propiedad de la tierra, y en su función, que de ser zona de pastos o forestal pasará sólo a soporte de edificios. El ayuntamiento planteará en septiembre u octubre la idea de reconvertir el proyecto en el sentido de permitir la construcción de uno o varios albergues u hoteles, que exigen menos espacio físico y permiten una rotación de visitantes, que a la larga es mayor negocio para todos menos, tal vez, pira los promotores, que prefieren un rendimiento rápido a su inversión.

Más información
El valle alto del Lozoya: las vacaciones tranquilas de la mayoría silenciosa
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_