Sesión urgente de la asamblea de la ONU para discutir la cuestión palestina

El grupo de países árabes y los no alineados votaron a favor de la convocatoria para hoy en Nueva York de una asamblea general de las Naciones Unidas, que, con carácter de «urgencia», debatirá, una vez más, el problema del pueblo palestino. Se espera al término de la misma la aprobación de una resolución que pida la retirada de Israel de todos los territorios ocupados desde 1967 y el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la creación de un Estado independiente en la zona de Cisjordania.Faruk Kadumi, jefe del departamento político de la OLP (Organización para la Liberación Palestina), tomará la palabra en defensa de los intereses del pueblo palestino. Se especuló en cierto momento con la posibilidad de una presencia personal en el debate del líder palestino Yasir Arafat.

Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Yehuda Blum, consideró ayer que la convocación de dicha asamblea «viola las normas de procedimiento de las Naciones Unidas», y, por consiguiente, Israel «considerará ilegal la resolución».

Francois Giuliani, portavoz del secretario general de la ONU, recordó que basta una mayoría del 50% de los 152 Estados miembros de la ONU para obtener la posibilidad de convocar una asamblea general especial. Cifra que fue ampliamente superada, gracias al apoyo masivo del grupo de noventa Estados no alineados.

Estados Unidos insistió la semana pasada ante el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, para intentar «frenar», la convocatoria de dicha asamblea, «innecesaria» desde el punto de vista de Washington, por tratarse, de un tema que periódicamente es abordado en las asambleas generales de la ONU y en su Consejo de Seguridad. Se espera para hoy un voto negativo del embajador norteamericano en la ONU, de acuerdo con la diplomacia de EE UU, orientada a desbloquear el problema palestino a través de los acuerdos de paz Camp David, donde egipcios, israelíes y norteamericanos buscan soluciones para los 1.200.000 palestinos que viven en Cisjordania. Soluciones rechazadas por la OLP, que no reconoce la validez de los tratados de Camp David.