El presidente de Futura 2.000 intentó asesinar a uno de sus directivos
Antonio Carlo di Nuncio, presidente de la empresa Futura 2.000 y actualmente nacionalizado norteamericano, quien se halla en paradero desconocido, posiblemente en Estados Unidos, ha sido identificado como presunto autor de un intento de homicidio contra Roldán Irisarri, antiguo subdirector de la misma empresa, tiroteándote frente al número 33 de la avenida de José Antonio, el pasado día 11.Las investigaciones policiales, realizadas en el lugar del suceso, llegaron a determinar que el disparo se había efectuado a bastante distancia y desde una altura muy superior al plano ocupado por la víctima, quien manifestó que había sostenido poco antes una discusión con el presidente de la empresa, situada en el piso cuarto de la misma finca.
El proyectil, que hirió a Roldán Irisarri, era de pequeño calibre y había penetrado por la región escapular izquierda del herido y salió por la axila del mismo lado.
El empleado de la empresa José Luis Olivares, de 39 años, confesó que, momentos después de abandonar las oficinas el ex subdirector, había escuchado una detonación procedente del despacho del presidente y señaló que éste le relató el intento de homicidio, minutos después.
Acto seguido, Olivares y Di Nuncio se dirigieron al aeropuerto de Barajas, donde el último tomó un avión a París después de entregarle a su companero un maletín que contenía un rifle, arma utilizada en el frustrado homicidio, con el fin de que lo hiciera desaparecer para evitar responsabilidades.
José Luis Olivares ha sido detenido y ha confesado que tiró el rifle al río Tajo, a su paso por Talavera de la Reina. La policía investigó el lugar citado y encontró, junto a la orilla del río, dos navajas y diecinueve cartuchos, pero no así el rifle. Olivares carecía de antecedentes y ha pasado a disposición judicial.
En cuanto a Di Nuncio, natural de Campobasso (Italia) y nacionalizado norteamericano, se ha conseguido averiguar que, en la actualidad, se puede encontrar en Estados Unidos, por lo que ha dejado sus negocios en manos de los empleados, después de su precipitada huida.
Según se ha podido saber, el motivo de la discusión que se mantuvo en el despacho del presidente fue una reclamación de dinero por parte de la víctima.
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