Felicitación polaca a la delegación española por el 18 de julio

En el pabellón español se recibió ayer, por la mañana, un ramo de doce claveles rojos, enviados por el jefe de la misión polaca. En la tarjeta adjunta se felicitaba al jefe de la misión española, Anselmo López, por la fiesta nacional española. Para los polacos, por lo que se ve, sigue existiendo el Dieciocho de Julio.Una anécdota similar, pero en sentido contrario, y que fue muy mal encajada, sucedió en la década de los sesenta, en Praga, en donde lá banda militar, al interpretar los himnos nacionales, tocó como oficial español el de Riego. En aquella ocasión, mientras los jugadores de fútbol españoles se mantuvi . eron firmes, porque desconocían la música que sonaba, los dirigentes protestaron enérgicamente en el palco presidencial. Ayer, en Moscú, el error polaco se llevó con discreción. La única respuesta fue la sonrisa.

Accidente

Ayer tarde, un autobús de prensa, cuando se dirigía al Palacio del Dinamo, en donde iba a celebrarse un encuentro amistoso de balonmano entre España y la URSS -que ganó ésta, 23-19-, sufrió un accidente en el que resultaron dos muertos y varios heridos. Los dos muertos fueron el conductor del automóvil, que chocó casi frontalmente con el autobús, y un peatón. Otro viandante resultó gravemente herido.

Entre los periodistas había varios españoles. Alfredo Benito, fotógrafo de Marca, y Santiago Coca, director de Deporte 2000. resultaron con lesiones que, sin ser graves, necesitaron hospitalización. Alfredo Benito padece un fuerte golpe en la nariz, y Santiago Coca tiene una brecha en la barbilla. Afortunadamente, ninguno de los dos corre peligro alguno, pero, al recibir la cura de urgencia se les pidió que quedasen en el hospital en observación. Otros periodistas, como Carlos Piernavieja, también de Marca, y Santiago Codina, subdirector de Dicen, también sufrieron algunos golpes.