Múgica fue interrogado por la policía once horas diarias
Iñaki Múgica Arregui, Ezkerra, aseguró ayer que durante su permanencia en las dependencias de la Dirección General de Seguridad no fue formulada ninguna acusación concreta contra su persona y que su retención durante diez días se debía más a una orden de detención del Gobierno que a una actuación policial consecuente.
Estas afirmaciones fueron hechas en una conferencia de prensa celebrada tras su puesta en libertad, y en la que estuvieron presentes dirigentes de Euskadiko Ezkerra (EE), que anunciaron la posibilidad de emprender acciones legales por daños y perjuicios contra el Gobierno, por lo que consideran detenciones indiscriminadas contra sus militantes. Los mismos portavoces anunciaron que mañana, lunes, la ejecutiva de EE puede tomar importantes decisiones «ante la escalada represiva injustificada que UCD adopta contra nosotros, cerrándonos las vías políticas que habíamos elegido».Ezkerra manifestó que los interrogatorios a que había estado sometido duraron once horas diarias y que en algunos de ellos participó el comisario general de la Brigada Central de Información. «Su mayor interés», explicó, «consistía en establecer vinculaciones entre ETApm y Euskadiko Ezkerra. Les parecía sospechoso que ambas organizaciones coincidieran en objetivos tales como la amnistía a los presos o la integración de Navarra. Tuve que decirles que ese era un clamor popular en Euskadi y que lo asumía también el PNV».
Múgica Arregui señaló más adelante que el viernes, día 4 de julio, concluyeron los interrogatorios policiales, aunque la detención se prolongó durante una semana más.
