Pintadas en Renfe
Aunque mi capacidad de asombro ya no tiene límites (quiero decir que ya nada me sorprende y que estoy dispuesto a creerme que, además de los platillos volantes, los burros también vuelan), no acierto a comprender cómo es posible que en esta fecha, hoy, y todavía después del tiempo transcurrido desde las últimas campañas electorales, pueda verse, y leerse en la estación de Recoletos, de Renfe, en el paramento -hastial, que diría un minero- del andén de la vía II, por cierto no ha mucho tiempo reparado y adecentado, un enorme letrero en pintura roja de brocha o spray, que, en vergonzante anonimato, denosta: «Fraga, hijo...» (sigue palabra de cuatro letras).Y no es porque se trate precisamente de ese apellido. Que eso sería lo de menos (ignoro sí el señor Fraga lo habrá visto). Pero me daría lo mismo que fuese el de Suárez, Tierno, Carrillo, Piñar, González o cualquier otro, con más o menos relumbre político, el que figurase allí escrito. Al fin y al cabo, se trata de un representante de una parte del pueblo, cualquiera que sea su importancia en número de votos, tan digna de respeto, creo yo, como la que más.
Lo que sí se percibe claramente es una inaudita falta de sensibilidad por parte de Renfe y de sus más cal¡ficados prebostes, que no han ordenado ya, como debían de haberlo hecho al día siguiente de su aparición, si no la eliminación total del aludido letrero, que hubiese sido lo deseable, por pura ética y en pos de la decencia del lenguaje, sí al menos su desfiguración con brochazos de idéntico grueso y color, como se ha hecho infinidad de veces en fachadas y vallas de la vía pública. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Mamdani, la voz de los excluidos
El Consell elude opinar sobre los mensajes de Mazón a Feijóo el 29-O y afea que el PSOE quiera saber más de quien no tenía responsabilidad
Un tribunal suspende el cese del jefe de la Policía en Lleida por una antigua condena de acoso sexual
Ocho muertos por una explosión en una mezquita alauí de Siria durante el rezo principal de la semana
Lo más visto
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”




























































