Aumenta la cooperación militar entre Estados Unidos y Egipto

El jueves 10 de julio llegaron a Egipto doce cazabombarderos F-4 americanos, lo que constituye una muestra del rápido crecimiento de la cooperación militar entre El Cairo y Washington desde la firma de los acuerdos de Camp David, en septiembre de 1978.

La escuadrilla 68 de las fuerzas aéreas de Estados Unidos aterrizó en un aeropuerto militar del oeste, situado en pleno desierto, a unos cuarenta kilómetros al noroeste de la capital, donde quedará estacionada durante los noventa días de su estancia en Egipto.

La operación, a la que se den mina Proud Phantom, tiene un doble objetivo. En primer lugar, entrenar a pilotos americanos y egipcios -que recientemente han recibido 35 F-4- en las técnicas y maniobras de combate aéreo y de ataque a tierra, pero, fundamentalmente, familiarizar al personal de las fuerzas aéreas americanas con un desierto que tiene unas características climáticas y topográficas similares a las del golfo.

En caso de producirse una crisis en la región, Estados Unidos no sólo tendría ya personal entrenado para el combate en el desierto, sino que, además podría utilizar las bases egipcias, gracias a las facilidades pactadas con el presidente Sadat.

La cooperación militar egipcio-americana ha tenido un gran desarrollo en los últimos meses. Estados Unidos acordó una ayuda militar a Egipto de más de 4.000 millones de dólares hasta 1985, y se comprometió a proveerle de armas de combate sofisticadas, del tipo de los F-16, así como carros, misiles, barcos, etcétera. Al mismo tiempo, el Pentágono aprovecha la situación para utilizar del modo más discreto posible los radares volantes americanos AWACS. Estos radares vigilan la región del golfo a partir de la base militar de Gena, en la parte norte de Egipto. Desde este mismo aeropuerto despegaron los aviones americanos que realizaron el intento de Estados Unidos de liberar a los rehenes de Teherán.