El PSOE piensa que la debilidad de Suárez favorece un "chantaje" de la Minoría Catalana

«Algunos partidos nacionalistas prefieren un Gobierno débil en Madrid, al que chantajear con sus exigencias, que un Gobierno firme capaz de realizar una política eficaz para un Estado pluranacional», afirmó ayer un miembro cualificado de la ejecutiva del PSOE, en un comentario oficioso a la posibilidad de un acuerdo de gobierno UCD-Minoría Catalana, así como a los contactos de esta última con PSA y PNV.El citado dirigente socialista afirmó que el Gobierno Suárez tiene necesidad de alianzas para mantenerse, debido a su incapacidad, y en este sentido ha encontrado receptividad en Convergencia i Unió, un partido que «utiliza demagógicamente la reivindicación nacionalista en época electoral, para aliarse con el centralismo unos meses después», ya que necesita presentar al pueblo catalán un balance de realizaciones.

Añadió que el Gobierno tendrá que reconocer que el acceso de Andalucía a la autonomía plena será posible «gracias a la firme política de oposición practicada por el PSOE ».

En cuanto a las gestiones de Pujol con el PNV, la dirección del PSOE interpreta tales contactos como la demostración de que los nacionalistas vascos buscan una salida para justificar su regreso al Parlamento de Madrid, «porque su debilidad respecto a las acciones criminales de ETA Militar y de ETA Político-militar requiere apoyarse en el centralismo, a fin de suplir su incapacidad con las dádivas que pueda otorgarle el Gobierno Suárez.

«Lo que hace falta», agregó, «son actitudes decididas de gobierno y un plan económico, que devuelva la confianza al empresariado vasco y que permita al capital que ha salido de Euskadi su retorno a aquel territorio». Asimismo, para la ejecutiva del PSOE eso demuestra la razón de la línea adoptada por su partido frente a la «demagogia y la debilidad».

Siempre según la misma fuente, Suárez va a verse obligado a una política de cesiones, por lo que en otoño es posible que vuelva a verse en una situación de enorme debilidad. De acuerdo con las previsiones de la dirección socialista, la Minoría Catalana podría forzar en ciertas leyes el máximo de lo que pueda conseguirse, y Suárez tendrá que optar entre darles lo que pidan o verse otra vez contra las cuerdas. A su vez, el PSOE piensa que si se hacen toda clase de concesiones al País Vasco y Cataluña, pero no a otras comunidades, algunos sectores de UCD pueden verse molestos por esta solución.

Por su parte, fuentes próximas a la ejecutiva del Partido Socialista de Cataluña manifestaron a EL PAIS que «desde Barcelona, las cosas se han visto a veces de forma distinta que en Madrid», y que allí no se han creído que Jordi Pujol pudiera pactar con los socialistas.