El PSOE rompe el acuerdo político de la diputación provincial
El PSOE asturiano ha difundido un comunicado en que critica duramente a UCD por haber cesado como presidente de la comisión provincial de Cultura al diputado socialista Sánchez Vicente, quien, en opinión de los dirigentes centristas, había pronunciado una frase «intolerablemente irreverente» contra Jesucristo.Paralelamente, el PSOE anuncia que, mientras su afiliado no sea restituido en el cargo, el partido se desvincula del pacto político suscrito el pasado año por todas las fuerzas parlamentarias asturianas, a excepción de AP, para constituir, por consenso la diputación. No obstante, en la nota difundida ayer por la dirección regional, el PSOE «hace pública la reprobación privada que le ha merecido la conducta» de su diputado provincial.
En cualquier caso, tanto en este comunicado como en una conferencia de prensa celebrada a última hora en la tarde de ayer en Oviedo, los dirigentes socialistas asturianos reiteran que la frase pronunciada por Sánchez Vicente (véase EL PAIS de 9-7-1980) fue un comentario efectuado en tono coloquial y en privado. De todas formas, el PSOE «estudiará y adoptará las decisiones que dentro de los cauces orgánicos procedan en la valoración de esta conducta, reclamando la Plena autonomía para enjuiciar la responsabilidad interna de la conducta personal y privada de sus afiliados».
En consecuencia, estima también que la decisión del presidente de la Diputación Provincial de Asturias, el centrista Agustín Antuña, de destituir a Sánchez Vicente de su cargo en esta institución, «constituye una gravísima desconsideración hacia el pleno de la corporación provincial, una violación del espíritu de concordia y la colaboración que informaba el pacto político suscrito en junio de 1979 y una negación del poder de proposición de nombramiento y cese en áreas concretas que dicho pacto establece a las fuerzas políticas que lo suscribieron».
El diputado provincial del PSOE Juan José Sánchez Vicente ha hecho pública una carta en la que pide perdón a cuantas personas pudieran haberse sentido ofendidas por la frase irreverente pronunciada por él ante un crucifijo en el Ayuntamiento de Gijón.
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