El juez decreta la libertad de Múgica Arregui

El dirigente de Euskadiko Ezkerra (EE) Iñaki Múgica Arregui fue puesto ayer a disposición de la autoridad judicial, tras cumplirse diez días de su detención, y, ésta decretó su puesta en libertad después de tomarle declaración durante hora y media.

La puesta en libertad efectiva del dirigente de Euskadiko Ezkerra no se había producido a última hora de ayer por dificultades técnicas, debidas a que la orden de libertad tenía que ser redactada por los oficiales del juzgado y éstos ya habían concluido su jornada laboral cuando aquélla se produjo.En la declaración de Múgica Arregui ante el juez estuvieron presentes el abogado Joaquín Ruiz-Giménez, un médico forense, quien certificó que el detenido no había recibido coacción material alguna durante los diez días que permaneció detenido e incomunicado. El propio Múgica Arregui declaró a los periodistas al salir de las dependencias del juzgado que no había sido objeto de malos tratos y que «únicamente los interrogatorios se han basado en largas conversaciones y algunas copas». Tras su declaración, el dirigente de Euskadiko Ezkerra fue conducido a la prisión madrileña de Carabanchel, en espera de que se cumpla la orden de libertad decretada por el juez.

Iñaki Múgica Arregui fue detenido el pasado día 30 de junio en San Sebastián y trasladado inmediatamente a Madrid. Casi simultáneamente fueron detenidos los también dirigentes de Euskadiko Ezkerra Javier Garayalde y Javier Ruiz de Apodaca, los cuales fueron puestos en libertad a las pocas horas de su detención. Los tres fueron detenidos dentro de la operación llevada a cabo por el Ministerio del Interior a raíz de la campaña desatada por ETA Político-militar contra el turismo en la costa mediterránea. Según fuentes policiales competentes existían sospechas de que los detenidos mantenían contactos periódicos con miembros de ETApm.

En fuentes políticas, tanto del País Vasco como de Madrid, e incluso cercanas al Gobierno, se tuvo la impresión de que se trataba de una detención tendente a presionar políticamente a EE, de forma que sus dirigentes tuvieran que definirse ante la violencia en el País Vasco y, más concretamente, ante la campaña desatada por ETApm en las zonas turísticas. Las posibles relaciones entre la organización terrorista y EE han sido mencionadas en distintas ocasiones.