Oposición a las expropiaciones del tercer cinturón de Ronda

Agricultores y afectados por la construcción del tercer cinturón de ronda de Valencia, así como algunos ayuntamientos, se oponen a las expropiaciones de sus tierras, ya que su trazado destruye un recinto histórico y natural, como la huerta de Valencia, y responde a un modelo de planeamiento urbano que incrementa la sustitución de terrenos fértiles por asfalto y hormigón.Este cinturón, aprobado años atrás para descongestionar el tráfico de Valencia en tanto no se resuelva el enlace de la autopista del Mediterráneo a su paso por la ciudad, cuenta con la conformidad de la diputación y el ayuntamiento, que sufragan un 35% de su coste, después de largas negociaciones con los ayuntamientos afectados para convencerles de su interés urbanístico. Sin embargo, estas gestiones no lograron el apoyo unánime de algunos municipios (Tabernes Blanques, Alboraya), que han iniciado una serie de acciones de protesta, junto a entidades culturales y de agricultores, para impedir las expropiaciones.

Una asamblea de agricultores y afectados, que se constituyó el último viernes con representantes de los pueblos de la comarca de L'Horta Nord, acordó denunciar su trazado porque las expropiaciones de 4.000 hanegadas dejarán sin trabajo a miles de labradores y privará a Valencia de una zona verde, «un posible pulmón cultivado por el hombre». Ante la desaparición del milenario sistema de riegos por acequias, la asamblea pondrá en conocimiento del tribunal de las aguas estos hechos para que los evite. Asimismo, se acordó dirigirse a los ayuntamientos y entes públicos con el fin de paralizar el proyecto, reconsiderar todos aquellos que supongan una agresión a la huerta y declaración de la comarca como «espacio natural protegido». Para defender este programa se encuentra en vías de legalización la Asociación de Amigos de la Huerta.

Al mismo tiempo, diversas entidades culturales han divulgado un manifiesto en contra del proyecto, porque «ni va a solucionar el tráfico de la ciudad de Valencia ni beneficia a nuestra comarca. Por el contrario, la ciudad quedaría aislada por una muralla de asfalto, y la huerta totalmente atravesada por un entramado de carreteras radiales».

El tercer cinturón, que tendrá una longitud aproximada de once kilómetros, con dos calzadas separadas y valladas, se encuentra en fase avanzada de puesta en marcha, ya que, tras la luz verde dada por la diputación, se ha iniciado por la lefatura regional de carreteras la medición de campos para abrir los expedientes de expropiación.