El PCE amenaza al PSOE con romper el pacto municipal en Sevilla y Málaga

El Partido Comunista de Andalucía (PCA-PCE) ha amenazado al Partido Socialista Obrero Español de Andalucía con pasar a la oposición en la Diputación de Sevilla y en el Ayuntamiento de Málaga si los socialistas, no cambian su actitud en ambos organismos. Así lo anunció a EL PAIS el secretario general del PCA, Fernando Soto, poco antes de dar comienzo una reunión al máximo nivel entre los dos partidos, encaminada a analizar los enfrentamientos producidos durante los últimos días.

Como es sabido, los pactos municipales firmados por socialistas y comunistas en Andalucía se encuentran en su peor momento, tras la decisión del alcalde de Málaga, Pedro Aparicio (PSOE), de nombrar a un socialista como primer teniente de alcalde, en sustitución del comunista Leopoldo del Prado, cesado por su partido, y la petición de la vicepresidenta de la Diputación sevillana, Amparo Rubiales (PCA), al presidente de este organismo, el socialista Manuel del Valle, de que dimita. A ambos conflictos hay que unir el provocado en el Ayuntamiento de Córdoba por las concepciones enfrentadas de los dos partidos sobre la política del transporte, y en la población jiennense de Jódar, con motivo de la huelga general propiciada por los comunistas.Según Fernando Soto, «los comunistas estamos por la unidad, pero no podemos soportar que nos chantajeen y vulneren el espíritu y hasta la letra de los actos municipales». Con respecto a lo ocurrido en Málaga, Soto recordó que, al igual que al dimitir el alcalde de Granada, militante del PSOE, el PCA apoyó plenamente al nuevo candidato socialista frente a un intento en contra, protagonizado por el PSA, corresponde ahora a los comunistas designar al sustituto de Leopoldo del Prado. En cuanto a la Diputación de Sevilla, «lo único que queremos es que nuestras delegaciones sirvan para algo y que no haya que hacerlo todo por mandato del presidente». José Rodríguez de la Borbolla, secretario general del PSOE andaluz, se negó a hacer declaraciones hasta que no se hubiese celebrado la reunión prevista, y se limitó a ratificar el carácter coyuntural de los pactos -«es lo que hemos dicho siempre»- y a afirmar que la actitud socialista no ha cambiado y que es el PCA el que viene sometiendo a un cerco paralizante al PSOE.

Conviene subrayar que el comité director del PSOE de Andalucía, reunido el pasado fin de semana, confirmó, una vez más, su independencia en cuanto a la política de alianza, y señaló que, «en base a los intereses que defendemos, efectuaremos en cada momento los acuerdos coyunturales que mejor nos los garanticen, pero reafirmamos nuestra voluntad de desoír posturas demagógicas que, supuestamente realizadas en nombre de los intereses de los trabajadores, rehuyen buscar soluciones a los problemas reales».

Por último, el enfrentamiento de socialistas y comunistas produjo un curioso incidente, en el que se ha visto envuelto el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo. El miércoles, Escuredo visitó, en su despacho oficial, al presidente de la Diputación sevillana, Manuel del Valle (PSOE). Posteriormente, mientras el gabinete de información de la Junta indicaba que la visita estaba relacionada con la comisión de transferencias diputaciones-Junta, que preside Del Valle, el gabinete de la diputación informaba que Escuredo deseaba «testimoniar a Manuel del Valle su solidaridad frente a la campaña de difamación levantada contra su gestión como presidente por parte del Partido Comunista de Andalucía».

Al parecer, esta nota de la Diputación ha causado hondo malestar en la presidencia de la Junta.