Los salarios mensuales disminuyen al aumentar las retenciones sobre la renta

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La nueva tabla de retenciones supone una disminución general de los salarios netos mensuales, aunque las percepciones más bajas (véase el cuadro adjunto) prácticamente no varían y tampoco se incrementan las retenciones a los cabezas de familia numerosa de honor (más de diez hijos) e incluso, en algunos casos, bajan.

Los nuevos porcentajes de retención supondrán a modo de ejemplo general y calculando las percepciones sobre catorce pagas, una disminución de unas 340 pesetas en la nómina de julio para quien ingrese anualmente 475.000 pesetas y no tenga hijos. El incremento porcentual en algunos casos concretos, como es el relativo a un cabeza de familia con los ingresos anteriormente mencionados y con dos hijos, es mayor (la disminución en la nómina de julio sería de unas 680 pesetas), aunque el total de la cantidad que se le retiene sigue siendo inferior a la del contribuyente sin hijos. En el primer caso -contribuyente con dos hijos- la retención total en julio asciende a 2.380 pesetas, en tanto que para aquel que no tiene hijos es de 3.060 pesetas.

Hecha esta salvedad, y reflejando entre paréntesis los casos escepcionales en este sentido, al contribuyente que ingrese anualmente 1.040.000 pesetas y no tenga hijos verá disminuido su salario, en julio, en unas 1.500 pesetas (unas 2.200 si tiene cuatro hijos). En unas 2.460 pesetas si ingresa anualmente 1.725.000 pesetas y no tiene hijos (igual cantidad si tiene tres hijos). En unas 3.780 pesetas si ingresa anualmente 2.645.000 pesetas y no tiene hijos, y en unas 5.200 pesetas para quien en iguales condiciones familiares perciba anualmente unos 3.680.000 pesetas.

Actividades profesionales y artísticas

El mayor aumento de retenciones corresponde a los perceptores de ingresos por actividades profesionales, artísticas o deportivas, a quienes hasta ahora se les aplicaba un 5% y a partir de este decreto se les duplica la retención, «a excepción de las retribuciones pagadas a comisionistas y agentes de seguros, a las que se aplicará el tipo del 8%».

En las retenciones de capital -se precisa en el nuevo decreto «capital mobiliario»- se mantiene el porcentaje del 15%, «salvo en el caso de las pensiones percibidas por persona distinta de la que generó el derecho a la misma, en que se aplicarán los porcentajes de retención previstos para los rendimientos de trabajo».

Reacciones en contra de la modificación

«La respuesta del Gobierno a la postura manifestada por el secretario general del PSOE, Felipe González, en el sentido de que lo que es necesario es una nueva tarifa para 1980, es un decreto inoportuno e impopular», ha declarado Enrique Barón, economista, diputado y miembro de la ejecutiva del partido socialista, a la agencia Efe.

«La respuesta del Gobierno deja intacta la distribución de la carga fiscal», añade Enrique Barón, «y va a tener una incidencia negativa sobre la negociación colectiva, al retenerse, a partir del próximo mes de agosto, una cantidad mayor a todos los asalariados».

La elevación de las retenciones, por otra parte, contrasta con las tesis mantenidas desde 1977 por el ex ministro Francisco Fernández Ordóñez, artífice de la reforma fiscal. El ex ministro de Hacienda ha manifestado reiteradamente que lo que debía modificarse a la baja eran las tarifas, fuertemente presionadas por la inflación, para no perjudicar a la población con ingresos medios o bajos, porque ello sería ir contra el espíritu de la reforma fiscal.

También el partido comunista ha propuesto en los últimos meses modificaciones en las tarifas y en los mínimos exentos, y no en los porcentajes de retención.