Antonio Gades vuelve a los escenarios con una cooperativa de ballet

Antonio Gades vuelve de nuevo a los escenarios. Esta vez como un bailarín más del Grupo Independiente de Artistas de la Danza (GIAD), colectivo en régimen de cooperativa constituido a raíz de su cese en la dirección del Ballet Nacional por decisión del ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva. En el GIAD se han integrado, junto a Antonio Gadés, los veintitrés miembros del Ballet Nacional que lo abandonaron en muestra de solidaridad con él. «El GIAD no es una sociedad limitada, sino un grupo abierto que se puede ampliar en el futuro y dispuesto a aceptar todo tipo de colaboración», señaló Antonio Gades en la presentación del grupo a la Prensa. «Tampoco es la compañía de Gades, aunque para vender el producto nos hemos apoyado en una marca que resulta conocida».

El intenso calendario de actuaciones que cubrirá el GIAD los próximos meses es la mejor prueba de lo bien que se vende el producto Gades. Tras un debú de tres días en Pamplona, 11, 12 y 13 de agosto, y una actuación única el día 18 en Valencia, el grupo emprenderá su gira estival el Festival de Atenas, Yugolavia, el Festival de Israel, una actuación an Aspe (Alicante), Marbella y, por fin, Italia. A mediados de septiembre viajará a Latinoamérica, donde durante tres meses recorrerá los escenarios de Argentina, Brasil, Venezuela, México, Managua y Cuba. También está prevista su actuación en las próximas fiestas del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y del Partido Comunista de España (PCE).Un amplio repertorio de danzas españolas, como Bodas de sangre, la Danza de la muerte de don Juan o Variaciones sobre El Vito, y una suite de flamenco, constituyen los dos programas, cada uno de dos horas y cuarto, que el GIAD presentará en su gira.

Rodaje de "Bodas de sangre"

A su regreso a España, el GIAD iniciará el rodaje de Bodas de sangre, película dirigida por Carlos Saura y producida por Emiliano Piedra. «No se trata de la mera filmación del ballet, sino de la visión e interpretación personal que de él haga Saura», comentó Gades. «Tendrá más de una hora de duración, y la idea de Emiliano Piedra es hacer una serie de películas como esta, de contenido cultural, que se puedan exhibir en museos, colegios, bibliotecas y televisiones».«No tenemos prisa por llegar a los escenarios madrileños», añadió. «Pero un proyecto que sí nos hace ilusión es organizar un festival o ciclo de danza, con la participación de otras compañías».

Sobre la situación de sus ex compañeros del Ballet Nacional, los miembros del GIAD informaron que no han sido dados de alta en la Seguridad Social y que, al solicitar sus cartillas, comprobaron que desde el 7 de marzo el Ministerio de Cultura no paga las cotizaciones correspondientes.

«Hemos de agradecer la idea del señor ministro de despedir a Gades. Fue una de esas ideas geniales que el señor De la Cierva sólo puede tener por error», dijo uno de los miembros del GIAD. «Gracias a ella hemos recuperado a un bailarín y ahora tenemos puestos de trabajo mejor remunerados que cuando estábamos en el Ballet Nacional».

La primera actuación del nuevo ministro de Cultura

El cese de Antonio Gades como director del Ballet Nacional, con la temporada ya programada y firmado compromisos en giras nacionales y extranjeras, fue una de las primeras actuaciones de Ricardo de la Cierva como ministro de Cultura y provoco un movimiento de protesta de intelectuales y profesionales, que consideraron arbitraria la medida. El «caso Gades» se incorporó al movimiento de protesta por las limitaciones a la libertad de expresión. La regulación jurídica de un ballet nacional y su puesta en marcha sigue siendo un proyecto de la Dirección General de Música y Teatro, que piensa incorporar la expresión de danza a la próxima creación de una compañía lírica nacional, con secciones de ópera, música, danza y zarzuela.