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Aprobado el texto de reintegración foral de Navarra con fuertes discrepancias

El Pleno del Parlamento de Navarra aprobó ayer un dictamen sobre las Bases de reintegración foral y amejoramiento del régimen foral de Navarra, después de dos días de intensos debates, que pusieron de manifiesto las diferentes concepciones existentes entre los partidos y coaliciones parlamentarias sobre el fuero y los derechos históricos de Navarra. De igual modo, la atención estuvo centrada en las continuas reuniones que los parlamentarios de UCD afines a Del Burgo han venido manteniendo durante las sesiones y los bulos que sobre una posible dimisión en bloque de los miembros de este grupo han circulado en las últimas 48 horas.A mediodía de ayer, el Parlamento Foral de Navarra dio por finalizados los debates en torno a la reintegración foral, después de que fueran aprobadas las ocho bases y tres disposiciones adicionales del texto remitido por la Comisión de Régimen Foral de la Cámara. El texto refrendado, que servirá de marco a la Diputación de Navarra en sus negociaciones con el Gobierno, contó con los votos favorables de UCD, PSOE, UPN y Zufia (Grupo Mixto), en contra del PNV, y la no participación en las votaciones de los grupos abertzales Amaiur y Herri Batasuna. A lo largo de las discusiones en torno a cada una de las bases del dictamen, UCD, UPN, PSOE y Zufía estimaron que el nuevo pacto que se pretende establecer entre Navarra y el Estado para lograr la reintegración foral potenciará los derechos históricos de la comunidad foral de Navarra e incorporará a ésta todas las facultades y competencias que no sean inherentes a la unidad constitucional española.

Frente a esta interpretación del texto aprobado, HB, PNV y Amaiur han sostenido a lo largo de los debates la tesis de que los fueros son soberanía plena, por lo que no cabe iniciar un proceso para lograr la reintegración foral plena que tenga como techo la Constitución. Como ya sucediera en otras ocasiones en la Cámara los grupos abertzales mantuvieron su no aceptación de la Constitución española y reiteraron que, con el texto aprobado, Navarra perderá definitivamente la posibilidad de recuperar sus derechos originarios.

Durante la explicación de voto, el centrista Ignacio Astrain afirmó que el texto aprobado debía ser considerado como histórico para Navarra, por cuanto se podía clausurar un período iniciado en 1841 con la promulgación de la ley Paccionada. A su vez, el portavoz del PSOE, Víctor Manuel Arbeloa, presidente del Parlamento Foral de Navarra, a lo largo de una enérgica intervención, que fue seguida con un escrupuloso silencio, aseguró que los socialistas habían dado su apoyo al texto, aprobado, «porque decimos sí a los derechos históricos de Navarra que sean compatibles con los derechos democráticos que hoy exige nuestro pueblo». Después de destacar que el PSOE defendía la unidad constitucional española, precisó que, por primera vez, «los socialistas navarros hemos conseguido entrar en la corriente autonómica moderna y comprender que no está reñida la defensa del régimen foral de Navarra, durante un tiempo patrimonio exclusivo de las derechas, con ser de izquierdas y socialista. Nosotros decimos sí a la unidad constitucional y no a cualquier independentismo y a la violencia armada».

Por su parte, el representante de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Gómara, centró el tema al afirmar que había que decidir de forma clara qué es lo que queremos para Navarra en el futuro: seguir en la comunidad española, conservando nuestro régimen privativo; lograr la independencia, o integrarnos en la comunidad autónoma vasca. «UPN es clara en este sentido», dijo Gómara, «queremos continuar en España recuperando las competencias que nos corresponden». La intervención más crítica de la jornada estuvo a cargo de Iñaki Aldekoa, portavoz de Herri Batasuna, grupo que no participó en las votaciones, pero sí en los debates. Aldekoa aseguró que el texto aprobado había sido fruto de un consenso traidor a Navarra entre UCD, UPN y PSOE. En esta traición ha entrado el PSOE, pero no como un partido de izquierdas, sino como un partido de tecnócratas y de curas. Esta afirmación originó un fuerte pataleo de los parlamentarios socialistas, algunos de los cuxles abandonaron el salón de plenos como señal de protesta. Después de precisar que HB pedirá un referéndum del pueblo navarro, para que sea este quien apruebe o no el resultado de las negociaciories que Navarra mantenga con el Gobierno.

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