Presuntos "etarras"

En la sección de Política (EL PAIS, 27 de mayo de 1980), Patxo Unzueta, desde Bilbao, señala la detención, como, presuntos miembros de ETA Militar, de once personas entre las que figuran mi hijo Alvaro Marcos y mi nuera Gloria Linaza.Desde luego, la noticia está redactada con considerable inconcreción, mezclando incluso hechos que se prestan a confusión más que a aclararlos.

Es inexacto que Tomás Linaza utilizara con frecuencia un vehículo Dyane 6, matrícula de Bilbao. puesto que ese coche, de segunda mano, es propiedad de su hermana, Gloria Lizana, que lo utiliza para acudir a trabajar a una escuela de Berango.

Si el lazo de consanguinidad de Gloria con Tomás significa que aquélla tenga que ser presunto miembro de ETA Militar, el que realiza tal afirmación o da tal información estará en los umbrales delaló gica consanguínea, postulado básico que, de acuerdo con el nivel científico actual, más que aberrante, estaría lleno de una considerable carga de sorprendente desconcierto para las ciencias de los años ochenta.

No es cierto que hubiese ningún tipo de control de Guardia Civil. Lo que si es verdad es que fueron adelantados en zig-zag, atravesándose, en su marcha por un Seat 127, en una maniobra que atentaba contra el Código de la Circulación; que del citado Seat se bajaron varios jóvenes de paisano y armados que no se identificaron, ni el coche llevaba distintivos, y que ante tan anormal maniobra, el Dyane 6 que conducía mi hijo y transportaba a su mujer, Gloria Linaza, mi hija Inés Marcos y a sil novio Javier Vergniory, recién terminada la carrera de ingeniero y de permiso el jura de bandera, asustados y pensando en una pandilla de borrachos maleantes, dieron marcha atrás, pero, no repentinamente, en cuyo momento empezó una verdadera descarga de metralletas y disparos de pistola, por parte de los que después se supo que eran guardias civiles de paisano..

Los ocupantes del Dyane 6 no murieron de milagro. Efectivamente, mi hijo Alvaro sufrió una herida de bala en el pie. El padre de Vergniory, al bajar y ver el estado en que quedó el coche Dyane fue a preguntar por su hijo al depósito de cadáveres.

Es extraño cómo se silenclan los nombres de dos ocupan 'es del coche, a los que yo no tengo que ocultar en absoluto, puesto que no tengo que ocultar nada.

Además no sólo hubo otro herído, sino que hubo dos más.

No debo de informarle de los sucesos que ocurrieron con posterioridad al encuentro, con lo que parecía una pandilla de maleantes de barrios bajos, puesto que está sub iúdice.

Naturalmente que sería un logro de primera magnitud desterrar el terrorismo y, por supuesto el de ETA, que desestabiliza el equilibrio de la seguridad del Estado, el cual debe de pasar por la seguridad ciudadana, pero las fuerzas de pÚsano lanzadas a la calle, en misiones de información, con horarios extenuantes, a veces bebiendo, sometidos a una presión social, objetiva o subjetivamente fuerte, más que estabilizar pueden desestabilizar y un día se producirá algún desastre irreparable. /