Amnistía Internacional denuncia la persecución de disidentes en Rumanía
Amnistía Internacional hizo público ayer un informe sobre la situación de los presos políticos en Rumanía, destacando en el mismo el uso por las autoridades de encarcelamientos, «trabajos correctivos», internamientos psiquiátricos, insuficiencias legales, intimidación y traslado injustificado de empleo de los disidentes.La organización se considera incapaz de determinar el número exacto de detenidos políticos en Rumanía
Aparte de denunciar la falta de libertad de expresión y las limitaciones en «las reuniones, prensa y manifestaciones», Amnistía Internacional denuncia la persecución política contra sindicalistas no oficiales del Sindicato Libre de Trabajadores Rumanos (SLOMR), dirigentes de diversas confesiones religiosas, contra aquellas personas que solicitan su derecho a la emigración y activistas diversos en pro de los derechos humanos.
En el informe se subrayan algunos casos de torturas de la policía política rumana (Securitate) contra opositores rumanos.
Recientemente, informa Amnistía Internacional, las autoridades han acusado á los disidentes de dos nuevos delitos: «parasitismo» y «relaciones homosexuales», penadas por el artículo 200 del Código Penal rumano.
Otras denuncias de la organización internacional contra el sistema rumano son el mantenimiento de la pena de muerte y los juicios militares contra civiles por «propaganda antiestatal» o «cruzar la frontera de manera fraudulenta».
Por otra parte, un grupo de la sección española de Amnistía, Internacional «adoptó» a Eugen Chiracu como preso de conciencia humano e intenta obtener su liberación.
Eugen Chiracu está detenido en la cárcel Poarta Alba por solicitar para él y su familia el derecho a emigrar libremente.
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