Una gestora se hace cargo del PSOE gallego tras la crisis abierta por el tema autonómico

El alcalde de Vigo, Manuel Soto, presidirá la comisión gestora encargada de dirigir la política gallega del PSOE hasta el congreso extraordinario, que va a tener lugar en la citada ciudad durante los días 8 y 9 de agosto. Con él, otros seis militantes socialistas son los encargados de gestionar el interregno a que ha dado lugar la dimisión del secretario general, José Luis Rodríguez Pardo, y la de los restantes miembros de la ejecutiva gallega, que presidía el senador Francisco González Amadiós.

La dimisión de Rodríguez Pardo, proclive a dialogar con UCD sobre una salida al Estatuto de Autonomía, paraliza las negociaciones iniciadas entre el PSOE y los centristas el pasado 25 de junio. El ex secretario general del PSOE gallego había manifestado públicamente que habían cambiado las coordenadas del Estatuto, tras el compromiso de equiparación del texto gallego respecto a los de vascos y catalanes, formulado por Suárez ante el Pleno del Congreso el 20 de mayo, y después del frustrado intento de modificar la ley de Modalidades de Referéndum. Opinión que no comparten otros miembros de su partido, entre ellos Francisco González Amadiós, que ocupaba la presidencia del PSOE gallego antes de que la ejecutiva presentase su dimisión el pasado fin de semana.Los nuevos dirigentes del socialismo gallego se esforzaron ayer en restar importancia a la crisis desencadenada en su partido a costa, fundamentalmente, de las distintas posiciones autonomistas que vinieron manteniendo el secretario general dimitido, por una parte, y el presidente del partido, por otra.

Carmen García Bloise, que asistió a la reunión de Santiago como representante de la ejecutiva federal, contestó acerca de la dimisión del secretario que «quizás tuvo la intención de que se cubriera el vacío que se estaba empezando a dar en el partido con posturas diversas y encontradas sobre el tema de la autonomía y de otras cuestiones».

El nuevo presidente, Manuel Soto, y la representante federal señalaron que «la supuesta crisis no es otra cosa que el resultado de una práctica enteramente democrática que nos permite un partido en el que la democracia interna es práctica diaria». Negaron radicalmente que pueda haber alguna intención oculta de emular los hechos que protagonizó Felipe González al dimitir en el último congreso federal para ser luego aclamado en el consiguiente congreso extraordinario.

Los dos protagonistas máximos de ambas tendencias, el secretario y el presidente dimitidos, eludieron cuidadosamente cualquier declaración pública por el momento.

La comisión gestora que los sustituye dejó bien claro que «nada cambia con respecto a la posición crítica que el PSOE vino manteniendo acerca del Estatuto de Autonomía, sobre el que no vamos a admitir, de ninguna manera, que sea políticamente inferior al de otras nacionalidades».

En este sentido, Manuel Soto reiteró muy expresamente que «el no socialista al Estatuto gallego sigue en pie» y que «no hay ninguna negociación que emprender con nadie que no sea sobre la base de ofrecer a los gallegos un Estatuto distinto al que quiere imponer UCD».