El PSOE abre un debate interno sobre la cuestión navarra

Coincidiendo con el inicio de los debates en el Parlamento de Navarra sobre la reintegración foral, la agrupación socialista navarra del PSOE ha acordado discutir en el seno del partido la postura que deberán adoptar en torno a la posibilidad de integración de Navarra en la comunidad autónoma vasca.

EL PAIS ha podido saber que, con independencia de lo que acuerden las bases del partido, dirigentes de la ejecutiva provincial han propuesto que la agrupación de Navarra se desvincule del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), para denominarse en lo sucesivo, Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE).El debate socialista se produce en el momento en que el PSOE ha abandonado sus primitivas tesis, totalmente favorables a la incorporación de Navarra a Euskadi, para propiciar acuerdos o convenios entre las dos comunidades sobre determinados temas de interés común. Según han declarado últimamente varios dirigentes socialistas, Navarra forma parte a todos los efectos de una comunidad natural vasca, sin que ello presuponga que deba integrarse, junto a Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, en la comunidad política que se conoce bajo la denominación de Euskadi.

En este sentido, el PSOE entiende que el primer tema a solucionar en Navarra es lograr la recuperación de sus competencias originarias, en el marco de la Constitución española, para, a continuación, establecer convenios con Euskadi en los temas que afecten a las cuatro provinclas. «Este debe ser el primer paso», ha declarado el diputado Urralburu, «para lograr la normalización de Navarra. Luego, si el pueblo navarro quiere estrechar las relaciones con el resto del País Vasco, nosotros no nos opondremos y trataremos de potenciar los lazos de unión».

Poder común

Sobre este tema, los socialistas han visto con buenos ojos la propuesta hecha hace algunos meses por Carlos Garaikoetxea, presidente del Gobierno vasco; al secretario general del PSE, José María Benegas, y que, según ha podido saber EL PAIS, consistiría en establecer un poder común para Navarra y Euskadi -que se denominaría Gobierno vasco-navarro o Gobierno de Euskalherría- que entendería exclusivamente de los temas de interés común a Alava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra.Este Gobierno estaría presidido, alternativamente cada año, por el presidente de la Diputación Foral de Navarra y del Gobierno vasco. Los socialistas navarros estiman que ésta podría ser una solución válida en la actualidad para solventar, siquiera de forma eventual, el contencioso Navarra-Euskadi.

En cuanto a la postura definitiva que adoptará el PSOE, el consejo provincial de Navarra, durante una reunión mantenida el pasado fin de semana, ha acordado establecer un calendario con tres fases: hasta el 30 de noviembre de este año se podrán presentar las proposiciones oportunas, tanto por parte de Navarra como de Guipúzcoa, Alava y Vizcaya. De diciembre de 1980 hasta junio de 1981, se estudiarán todas las alternativas, de cara a presentar una postura definitiva sobre el tema en el verano de 1981, que deberá ser sancionada en el congreso ordinario del Partido Socialista de Euskadi, que se efectuará en diciembre del mismo año.

Las alternativas a esta cuestión pueden ser tres: integración de Navarra en Euskadi, rechazar cualquier tipo de unidad y posibilitar convenios con la comunidad vasca.

Reintegración foral

Por su parte, el pleno del Parlamento de Navarra inició, en la mañana de ayer, los debates sobre el dictamen aprobado por la Comisión de Régimen Foral sobre Bases de reintegración foral y mejoramiento del régimen foral de Navarra. A lo largo de la sesión se pusieron de manifiesto las posturas enfrentadas sobre el tema, mantenidas, respectivamente, por los grupos abertzales (PNV, HB y Amaiur y el resto de los partidos (UCD, PSE-PSOE y UPN).