Todos, culpables

Si este sufrido pueblo no estuviese ya curado de espantos, la última e indiscriminada ofensiva terrorista de ETA alcanzaría cotas de esperpento trágico. Los mismos que amenazan de muerte, por un lado, con la diseminación masiva de bombas, solicitan, por otro lado, su amnistía -en el documento de los etarras poli-milis de Soria-, por considerarse presos de la autonomía.Con todos los defectos y problemas de este Estado, aquí y ahora, si alguien retuviese sólo estos dos da.tos, creería que no hay una Constitución mayoritariamente aceptada, ni unos partidos que recogen las aspiraciones populares, ni unos estatutos de autonomía, ni unos Gobiernos de las nacionalidades. En los argumentos de los profesionales del terror, nada de eso parece haber sucedido ( ... )

En esta escalada de la patología política, todos somos culpables en alguna medida. Unos, por el atropello histórico cometido con el pueblo vasco. Otros, por haber regateado hasta el final unos derechos que se otorgaron como concesiones. Muchos, porque su conciencia democrática les ha impedido diferenciar las reivindicaciones de un pueblo y las acciones delictivas de unos criminales de profesión. El resto, por la cobarde y cómoda actitud de escurrir el bulto.( ... )

26 de junio