Tres ex jefes de Estado compiten el domingo por la presidencia de Bolivia
En medio de un visible desinterés popular, aderezado con numerosas denuncias de fraude, se cierra hoy en Bolivia la campaña electoral. Por tercera vez en otros tantos años, los bolivianos acuden el domingo a votar para designar al presidente de la nación y renovar el Congreso en su totalidad. Hay tres aventajados en la carrera: Hernán Siles Zuazo, Victor Paz Estenssoro y el general Hugo Banzer, todos ellos ex presidentes.
La psicosis de golpe militar y los actos terroristas que han jalonado las últimas semanas de este proceso han dejado una huella fatalista en los bolivianos, tradicionalmente muy politizados. El alto mando castrense, y en especial el jefe del Ejército, general Luis García Meza, no ocultan a nadie que el respeto por los militares del resultado electoral dependerá de quienes sean los vencedores.Este papel arbitral que se reserva el Ejército, unido a que los pronósticos no conceden mayoría absoluta a ninguno de los candidatos principales, son las causas fundamentales del pesimismo general. El general y ex presidente David Padilla, a quien se consideraba cabeza visible del sector institucional del Ejército ha declarado que si se produce un punto muerto electoral, como el que llevó a la presidencia el año pasado a Walter Guevara Arze, el Ejército debe asumir el poder sin más contemplaciones.
Las dieciocho candidaturas iniciales a la presidencia boliviana han quedado reducidas a tre ce, aunque sólo tres de ellas tengan reales posibiliáades de victoria. Los ex presidentes Paz Estenssoro y Guevara Arze -la política en Bolivia es una perpetua competición entre ex jefes de Estado, cuya edad media ronda los setenta años- cerraron ayer la campaña electoral en la capital, La Paz, con sendos actos de masas. También lo hizo el líder del Partido Socialista- 1, Marcelo Quiroga Santa Cruz, y para hoy está prevista una concentración de los partidarios de la Unidad Democrática Popular (UDP), la coalición centro-izquierda que dirige el también ex presidente Hemán Siles.
Amplio espectro político
El espectro político posible de estas elecciones generales, en cuyo escrutinio se utilizará por vez primera en Bolivia un sistema electrónico, comienza en la más cruda derecha, encamada por el general Hugo Banzer en su Acción Democrática Nacionalista (ADN), y acaba en el izquierdismo moderado, mucho más verbalista que real, de la UDP; en el medio está el Movimiento Nacionalista Revolucionario Alianza (MNRA), el conglomerado centroderechista que encabeza Víctor Paz Estenssoro. Para los observadores mejor informados, sólo un entendimiento Siles-Paz, comprometiéndose a apoyar con sus votos a aquel de los dos que obtenga la mayoría relativa, puede otorgar alguna viabilidad a la democratización de la vida boliviana.
Desinterés electoral
La campaña propagandística que se cierra hoy -viernes y sábado serán días de reflexión- ha puesto de manifiesto, junto con una evidente desgana, la agresividad política y el dinero puestos en circulación por el general Banzer, dictador de 1971 a 1978 y candidato ascendente en un clima de desencanto general.«Banzer vuelve y no hay quien lo pare», rezan grandes carteles en las calles de La Paz. En los principales periódicos y a toda plana, un escueto mensaje: «Así se vota por Banzer. Así salvarás a Bolivia», se reproduce junto a la papeleta electoral única y multicolor que se utilizará en las elecciones del domingo, y en la que de izquierda a derecha y de arriba abajo figurará cada uno de, los candidatos con el color elegido para su mejor identificación por la numerosa población analfabeta.
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