UGT pide para Altos Hornos del Mediterráneo el tren de bandas en caliente

La única posibilidad para que Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), del puerto de Sagunto, siga existiendo como empresa siderúrgica es la mejora o transformación de sus instalaciones de cabecera, unida a la ubicación en Sagunto del tren de bandas en caliente para cerrar el actual proceso de producción. En estos términos se expresa un detallado informe elaborado por la sección sindical de UGT en torno a las repercusiones laborales que supondría la no instalación del TBC.

El desempleo de la comarca campo de Morvedre, donde se encuentra la factoría, es, en la actualidad, de 4.600 parados, cifra que aumentaría considerablemente de añadir los 4.800 trabajadores de AHM y otros sectores de la población que dependen directamente de la actividad de la IV Planta. «Si bien es cierto que la consecución del TBC no solucionará los problemas de paro existente», señala el informe, «por cuanto no generará más allá de unos seiscientos puestos de trabajo, servirá para acabar con la incertidumbre».La no instalación del TBC en Sagunto supondrá el cierre, en 1985, de la fábrica integral, paralizada en su primera fase hace dos años, a raíz de la reestructuración del sector siderúrgico. El informe de UGT se remite a los presupuestos del programa de actuación industrial siderúrgica, de agosto de 1979, que persigue eliminar las plantas obsoletas, entre ellas Sagunto. Ello supondría hipotecar la rentabilidad del tren de laminación en frío, considerado como uno de los más modernos de Europa, y que, en la actualidad, funciona al 25 % de su rendimiento por no contar con el TBC.

Según UGT, mediante una inversión evaluada entre 45.000 y 50.000 millones de pesetas, AHM tendría garantizada su supervivencia como empresa integral siderúrgica, en contra de las razones que aconsejan el cierre. Con la inversión entrarían en pleno funcionamiento los hornos de coque, la colada continua de slabs y el TBC, que reduciría el actual desnivel productivo entre las viejas instalaciones de cabecera y el tren de laminación en frío.

Los dirigentes ugetistas de AHM, al presentar el informe, desmintieron que su central hubiera tomado una determinación sobre si el TBC iría a Ensidesa o Sagunto. Emplazaron al Gobierno para que, en primer lugar, negocie con los sindicatos la reestructuración del sector y defina su política claramente.