Diez pueblos madrileños necesitan 19.000 nuevos puestos escolares para el próximo curso

Diez alcaldes de los pueblos más importantes de Madrid han cifrado en unos 19.000 los puestos escolares que sería necesario crear para solucionar eficazmente la situación conflictiva que se presentará el próximo curso. Los colegios actualmente en construcción, en caso que efectivamente se terminen antes del 15 de septiembre, paliarán el problema en gran parte, pero los alcaldes desconfían de que la delegación provincial cumpla puntualmente sus compromisos.

Coslada. Un ejemplo extremo sería la promesa de ocho aulas que un alto funcionario de la delegación, el señor Martínez Vivas, hizo a Coslada, que luego prometió también a Alcobendas y que, por fin, se destinaron a Torrejón de Ardoz. La situación en Coslada ha llegado a un punto que los mismos concejales de UCD presentaron en un pleno una moción, pidiendo la dimisión del delegado provincial, Ricardo Jerez, por lo que fueron llamados al orden por su partido.Los alcaldes y concejales que convocaron la conferencia de prensa representaban a los ayuntamientos de Leganés, Getafe, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Móstoles, San Fernando de Henares, Colmenar Viejo, Alcorcón, Alcalá de Henares y Coslada. En todos ellos las peores situaciones corresponden a los niveles de preescolar y educación especial, en los que, por no ser de carácter obligatorio para el Estado, las posibilidades de presión son mucho menores.

El número de alumnos de EGB que no tendrán plaza el próximo curso está aún sin determinar, aunque si las previsiones no se cumplen puede alcanzar la cifra de varios miles. La deelegación ha rebajado considerable mente las peticiones de los ayuntamientos, como es el caso de Móstoles, que necesita seis colegios de 24 unidades cada uno, y sólo se construirán dos (de los que tino obedece a un compromiso del curso anterior). En San Sebastián de los Reyes no habrá problemas, si si se entregan para septiembre 32 aulas nuevas, lo que significa plazas para unos 1.200 niños. Otros dos colegios se quieren construir en Colmenar Viejo, y así sucesivamente. La situación es similar en cuanto al BUP y a los centros de formación profesional, donde, como ejemplo, se puede citar el caso de San Fernando de Henares, que, siendo un pueblo eminentemente industrial y de clase trabajadora, no existe escuela de formación profesional-, habrá un déficit considerable de BUP, y la escuela permanente de adultos se mantiene gracias a las subvenciones municipales.

En Alcalá de Henares, las cifras hablan por sí solas: hay unos 12.000 niños cursando estudios en centros estatales, y unos 14.000 en centros privados. En preescolar, el ayuntamiento tiene ya 2.500 solicitudes de plazas de preescolar, y cuenta sólo con 1.200 puestos, y el déficit sería mucho mayor si se contaran los 2.500 niños que han tenido que recurrir a las guarderías privadas.

La relación de cifras sería interminable. Los alcaldes prefirieron insistir más en su situación de paragolpes de las exigencias de los vecinos, y sus deseos de asumir competencias en el tema, siempre que contaran con recursos para ello. Aun así, según los datos ofrecidos, los ayuntamientos han hecho un gran esfuerzo para comprar solares y ofrecérselos al ministerio, iniciativa que luego no se ha visto correspondida por parte de éste. Las corporaciones han tenido además que destinar capítulos importantes de su exiguo presupuesto a taponar huecos dejados por la Administración central. Alcobendas lleva invertidos unos 80 millones en este curso y el anterior para comprar solares y pagar el alquiler de colegios nacionales instalados en locales comerciales, ejemplo que se puede extender a todos los demás, que también se han ocupado de hacer obras de cerramiento de los patios, encargarse del transporte escolar, arreglos de edificios en mal estado de conservación y un largo etcétera. Es inadmisible, adujeron uno por uno, que se haga ese esfuerzo y que luego los solares permanezcan años sin ser utilizados. A la vista de las experiencias de años anteriores, y por. las conversaciones mantenidas con las constructoras, es fácil dudar que los colegios actualmente en construcción estén terminados en septiembre.