Solidaridad de los camioneros franceses con los españoles

Los camioneros franceses jugaron ayer un importante papel en el desarrollo del conflicto. Además de las muestras de solidaridad con su paro en la frontera franco-española, bloquearon el mercado de Sait-Charmes, de Perpiñán, con objeto de impedir la comercialización de los productos franceses. En el citado mercado, no obstante, el 80% de las mercancías son de origen español.En la estación de mercancías de Perpiñán, alrededor de cien miembros del sindicato agrícola francés SOPRO evitaron a los camioneros franceses el bloqueo de los accesos al mismo.

El paso fronterizo de la autopisia A- 17, que une España y Francia, se mantiene abierto para los turismos, aunque el paso por el mismo se hace con frecuencia de cuentagotas.

La carretera nacional número 2 la mantienen los camioneros bloqueada por ambas partes.

Los cuatro días de paro comienzan a hacer mella en algunos camioneros, cuyas resoluciones se toman de forma asamblearia. En la tarde de ayer algunos piquetes abortaron la intención de otros camioneros que pretendían volver a sus lugares de origen.

Los camioneros, por lo demás, hacen vida de trabajo en ruta. Duermen en las cabinas de los camiones -«hoteles Pegaso»- y vigilan las mercancías que transportan, que en su mayoría se esperan perder.

Durante la estancia de cuatro días en La Junquera no se han producido incidentes de gravedad, salvo las cargas registradas sobre los camioneros por la Policía Nacional en la noche del martes. Una comisión de camioneros españoles solicitó la mañana del miércoles, del alcalde de la localidad, que se dirigiera a los establecimientos públicos para que no se expendieran bebidas alcohólicas y evitar así posibles excesos ante los recientes enfrentamientos con las fuerzas del orden. Las direcciones de bares y cafeterías accedieron a la petición, y durante todo el miércoles la única bebida alcohólica que se pudo tomar en esos establecimientos fue cerveza.

Tampoco se producen incidentes con los turistas que cruzan la frontera. Sólo se registró una excepción el pasado miércoles. Un turista de nacionalidad francesa arrojó un billete de cien pesetas a su paso por La Junquera. Dos miembros del comité de representantes de los camioneros tuvieron que evitar la ira de algunos compañeros, que pretendían hacer tragar a aquel turista el billete en pedazos.

El clima que se respira en La Junquera es de tensa espera ante el desarrollo de las soluciones al conflicto, y de tranquilidad, entre los camioneros, a algunos de los cuales les empieza a escasear el dinero para su manutención.

Un ahogado devuelve una condecoración francesa

El abogado y escritor valenciano Vicente Giner Boira ha devuelto al Gobierno francés la medalla, insignia y título de la condecoración Palmas Académicas, que en su día le concediera el Estado galo, como protesta por las recientes declaraciones del presidente Giscard d'Estaing y los atentados contra camiones españoles, informa Efe.