El plan de cercanías de Renfe costará más de 50.000 millones de pesetas

La realización del plan de cercanías ferroviarias costará más de 50.000 millones de pesetas, según han evaluado los técnicos del ayunta miento, Ministerio de Transportes y Comunicaciones y Renfe que durante los últimos seis meses han trabajado en el plan con especialistas de Coplaco. Estos trabajos, según parece, servirán de base a un futuro convenio que podrían firmar los organismos primeramente citados, con el fin de desarrollar los proyectos en los próximos diez años. Entre las mejoras del plan figura la posible conexión entre los trenes de cercanías y el Metro en doce puntos diferentes

Los objetivos del plan de cercanías son la flexibilización de la red y el aumento de conexiones entre Metro y trenes de cercanías, lo que conllevaría mayor comodidad para los viajeros.El desarrollo de estos objetivos parece haberse plasmado en un plan que, desde el punto de vista técnico, supondría un mayor aprovechamiento, tanto de la infraestructura ferroviaria existente como de las estaciones ubicadas en la capital. Con respecto a las conexiones que se podrían hacer, se han estudiado todas las posibilidades para evitar que el viajero recorra grandes distancias entre Metro y tren de cercanías. De esta forma, y con el plan técnicamente terminado, a falta de la decisión política de realizarlo, los usuarios de la línea procedente de Villalba podrán dirigirse a Chamartín o ir directamente a las estaciones de Norte, Pirámides, Delicias o Atocha por el Sur, ya que esta nueva línea recorrerá el llamado ferrocarril de cintura, que une en la actualidad la estación de Príncipe Pío con Atocha. Los que procedan de Móstoles podrán transbordar en Aluche, en la estación de Laguna, correspondiente a la línea circular del Metro; en Embajadores, donde existe una comunicación con Acacias, y en Atocha. Por el Sur, las líneas procedentes de Parla y Fuenlabrada pasarán por Méndez Alvaro y Atocha.

Por el Norte, las líneas de San Sebastián de los Reyes y la que enlazaría Canillejas con el aeropuerto de Barajas llegarían a Chamartín, para luego comunicar con las estaciones de Nuevos Ministerios, Rubén Darío, Colón, Banco y Atocha.

Para la realización de estas obras, que serían las únicas objeto del convenio, se necesitará una fuerte inversión en renovación de la red, ya que una parte de la que se quiere usar para el transporte de viajeros es ahora recorrida casi exclusivamente por trenes de mercancías. Asimismo, habrá que duplicar y cuadruplicar las vías, electrificar tramos y renovar, acondicionar y construir estaciones como la del aeropuerto de Barajas.

Una estación de este tipo tendría que ser, según los técnicos consultados, proyectada especialmente para el tráfico de viajeros, al que va a dedicarse. De ser aceptada la realización del tramo Chamartín-aeropuerto, quedaría rechazado presumiblemente el proyecto de llevar una línea del Metro a las terminales nacional e internacional del aeropuerto. Entre los argumentos expuestos en defensa del tren de cercanías destacan la cuantiosa inversión que supondría ampliar la línea de Las Musas o la de Canillejas; las numerosas estaciones que habría en una línea de Metro utilizada por muchos viajeros con maletas y el déficit que, según la Compañía Metropolitano, tendría la ampliación de una línea que llegue al aeropuerto.

Mediante el resto de las conexiones, según informó José Luis Martín Palacín, concejal de Circulación y Transportes del ayuntamiento, «se conseguirá una mayor potenciación del Metro, al dar mayor facilidad a los viajeros de cercanías para su utilización. Hay que tener en cuenta que el 30% de la población activa se traslada diariamente entre el municipio de Madrid y otros de la provincia».