Salto a la libertad.
Una mujer no identificada salta desde una ventana del segundo piso de la consulta de un médico austríaco, en Graz donde permanecían veintidós personas como rehenes de un perturbado mental yugoslavo, Josef Kis Lukacs, que murió ayer, a consecuencia de un disparo de su propia escopeta cuando fórcejeaba con uno de sus rehenes El único herido fue precisamente la mujer que saltó a una red desde la consulta. El súbdito yugoslavo, en tratamiento psiquiátrico, quería obtener una renovación del permiso de residencia en Austria, que ya le había vencido.
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