Un ecologista, candidato a las presidenciales francesas de 1981

Un licenciado en letras y en derecho, Brice Lalonde, de 34 años de edad, animador desde hace diez años del ecologismo francés, fue elegido el domingo pasado como candidato a las elecciones presidenciales de este país en 1981.

En Francia existen dos movimientos ecológicos importantes: el Movimiento de Ecología Política (MEP) y el que se denomina Red de los Amigos de la Tierra (RAT).

El primero de ellos defiende la tesis del «apoliticismo», es decir, que la ecología debe mantenerse al margen de los partidos políticos tradicionales, confirmarse electoralmente de manera independiente y así influir sobre el poder. El líder de este grupo es Philippe Lebreton. Brice Lalonde es la figura ecológica más popular en Francia y dirige el RAT, que defiende el «compromiso» de los ecologistas con los partidos de izquierdas.

En las «primarias» celebradas el domingo último, por medio de dos docenas de colegios electorales repartidos por todo el país, se trataba precisamente de saber cuál de las dos versiones ecológicas predominaba para, en consecuencia, encontrar el candidato a la presidencia de la República. La victoria del político Lalonde fue pírrica: 930 votos, contra 817 de su adversario, el ecologista «puro» Lebreton.

El equilibrio entre las dos tendencias y, en consecuencia, la falta de un amplio consenso a la hora de encontrar un representante ecológico no hacen más que confirmar las divisiones de orden diverso que separan a los ecologistas franceses. Por ello, el nombramiento de Lalonde aún no lo dan por definitivo sus adversarios. Por otra parte, las elecciones primarias del domingo (sólo votaron 1.700 personas) también probaron, una vez más, que los ecologistas movilizan masas considerables cuando se trata de defender «causas» concretas, pero el militantismo es limitado.