La Banca Catalana elogia la política económica de Suárez

«Felicito a Jordi Pujol porque fue nuestro líder en los momentos de la constitución de Banca Catalana y en los primeros pasos, llenos de dificultades. Ya dije el año pasado, y tenía razón, que el nombre de Pujol tendrá que estar impreso en letras de oro en la historia de Banca Catalana». Con estas palabras de Jaume Carner, presidente de la junta general de accionistas, seguida de fuertes aplausos, comenzó la junta general de Banca Catalana.Tanto las intervenciones de Jaume Carner como las del presidente del consejo de administración, Raimon Carrasco, fueron evidentemente políticas, calificando de «éxito real» la política monetaria llevada a cabo por el Gobierno Suárez y haciendo especial hincapié en la expansión internacional de Banca Catalana, especialmente hacia los países del Cono Sur latinoamericano.

«Se ha acusado al Gobierno», manifestó Camer, «de llevar única y exclusivamente una política monetaria en el terreno económico. De hecho, lo que han intentado es frenar la inflación, utilizando medidas monetarias, y hay que reconocer que ha sido un éxito real». Tras recordar «los múltiples condicionamientos» a que se encuentra sometida Banca Catalana respecto al Banco de España, entró de lleno a analizar la expansión extranjera. «Tenernos», dijo, «vocación de estar allí donde estén nuestros clientes, pero lógicamente no vamos a ir a Afganistán, eso no nos interesa. En cambio, el Cono Sur sí. Se encuentra en una situación que atrae muchas inversiones catalanas. Nos conviene ir y hay que decir que conocemos muy bien el terreno».

Tras hacer referencia a las dictaduras del Cono Sur -Argentina, Uruguay y Chile-, afirmó que también existía la intención de implantar oficinas de representación «en países que políticamente son más seguros», como Venezuela y México.

Por su parte, Raimon Carrasco hizo un breve análisis de la situación actual, que calificó de «muy negra», añadiendo que, «paradójicamente, los que mejor ven la situación de Cataluña son las multinacionales». Rechazó todo tipo de ataques, «directos e indirectos», sobre la vinculación de algunos dirigentes políticos con Banca Catalana. «Estos dirigentes», dijo (se refirió explícitamente a Jordi Pujol), «se han sabido separar de la banca antes de vincularse a cualquier partido político».