La estabilidad política en Yugoslavia depende de la economía
La estabilidad de la actual situación política yugoslava depende de manera fundamental de la eficacia en la solución de los problemas económicos, recordó ayer en Belgrado el secretario de la presidencia del Comité Central del Partido Comunista, Duzan Dragosavach.Dragosavach hizo esta advertencia en el curso de una sesión del Comité Central de la Liga de los Comunistas, dedicada al examen de la situación política y al futuro de las recientes medidas económicas.En un balance sobre los meses transcurridos desde que enfermó el presidente Josip Broz Tito, el dirigente destacó el comportamiento y las reacciones del pueblo, señalando que «los enemigos internos no tienen posibilidad de tener una actuación organizada».
Al mismo tiempo, criticó a «una parte de la prensa extranjera», que se dedica a desacreditar los valores fundamentales de la gestión socialista, destacando además los puntos débiles de la Yugoslavia postitista.
La propia Prensa yugoslava tampoco se libró de la crítica de Dragosavach, quien recordó «que de cuando en cuando está presente la idea de que el socialismo no existe en ningún lugar del mundo salvo en Yugoslavia, y aquí sobre el papel y no en la práctica».
También puso de relieve el papel de la liga en Yugoslavia, «papel inseparable del sistema político y denunció ciertos fallos, tales como «el sectarismo y el oportunismo».
Como cuestión central y básica de estos momentos subrayó que el país debe empeñarse en la «realización enérgica y consecuente del programa de medidas y actividades de la política económica».
En este aspecto recordó unas palabras de Tito en el XI Congreso de la Liga, en las que el fallecido presidente señaló que la lucha por una mayor productividad, una mejor organización en la economía y una mayor estabilidad en el sistema económico serán el test de la capacidad de los comunistas en el período que se aproxima.
En la misma sesión ha intervenido el presidente del Gobierno federal, Veselin Djuranovich, quien ha informado de la grave situación económica por la que atraviesa el país, y que ha motivado las recientes medidas acordadas por el Gobierno, fundamentalmente la devaluación del dinar en un 30%.
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