Miembros de los GRAPO y de ETA, juzgados en la Audiencia Nacional
Dos juicios, uno contra un comando de los GRAPO y otro contra un presunto miembro de ETA Militar, se celebraron ayer en la sección primera de lo penal de la Audiencia Nacional. En el primero comparecieron como acusados Fernando Hierro Chomón, que acudía por primera vez a juicio, tras su detención en Vigo, después de haberse fugado de la cárcel de Zamora; José Luis Bermejo, Eugenio Fernández Montero y Juan Delgado Moreno. El fiscal solicita, por la comisión de varios delitos de robo y del atraco a la sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid situada en la avenida de Salamanca, de donde sustrajeron dos millones de pesetas, un total de dieciocho años y tres meses para Hierro Chomón, cinco años y once meses para Bermejo y cuatro años, dos meses y un día para Fernández Montero y Delgado Moreno.Bermejo, Hierro Chomón y Femández Montero, nada más entrar en la sala de audiencia, gritaron que el juicio era una farsa e insultaron al tribunal, por lo que fueron expulsados. Juan Delgado, por su parte, negó los hechos que se le imputaban. Los abogados solicitaron la libre absolución.
En el segundo juicio compareció el presunto miembro de ETA Militar José Luis Gómez San Pedro, para quien el fiscal solicita un total de trece años de prisión como autor de sendos delitos de robo, asesinato frustrado, atentado a agente de la autoridad, homicidio y depósito de armas. En sus conclusiones, el fiscal afirma que el procesado, en unión de otros tres jóvenes declarados rebeldes, robaron el 25 de agosto de 1978 un coche, a punta de pistola, en Vitoria.
Sobre las diez y veinte de la noche de ese mismo día, Gómez San Pedro disparó con un subfusil contra el centinela del cuartel de la Policía Nacional en Vitoria. Aquel resultó ileso, pero una de las balas rebotadas alcanzó a José García Gastiain, que transitaba en ese momento por la calle y que resultó muerto. En el interrogatorio, el procesado negó los hechos que se le imputan. El propietario del coche robado, quien declaró como testigo, manifestó que la complexión de los que robaron el vehículo no correspondía con la del procesado Gómez San Pedro.
