Rodriguez Sahagún se muestra partidario del ingreso de España en la OTAN

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, declaró en Peñíscola (Alicante), durante una conferencia de prensa, tras el III Festival de Música Militar, que «la entrada de España en la OTAN se deriva de que nuestro país está inserto en Occidente y tiene que ser consecuente. No podemos ser neutrales porque somos un país europeo y occidental y por la situación estratégica en caso de conflicto».

Rodríguez Sahagún afirmó que el Gobierno ya se ha definido sobre el tema de la OTAN y que a España le corresponde este determinado marco. A propósito del tratado con Estados Unidos, dijo que no existen problemas con el ingreso de España en la OTAN. España -añadió- no puede caminar sola en temas de armamento, porque no puede renunciar a aspectos económicos importantes.En la misma conferencia de prensa se abordó el tema de Ceuta y Melilla, y Rodríguez Sahagún aseguró que España está dispuesta a defender su soberanía. Sobre el problema de las aguas jurisdiccionales, dijo que ya había una vigilancia y que correspondía a los departamentos correspondientes.

Habló también el ministro de la incorporación de la mujer al Ejército e informó que la ley de Servicio Militar se presentará en Consejo de Ministros el próximo mes de octubre.

La posición de Rodríguez Sahagún respecto de la OTAN es, posiblemente, la toma de postura más clara expresada, hasta la fecha, por un miembro del Gobierno español y por el conjunto de los responsables de la defensa.

La respuesta de los altos miembros de las fuerzas armadas ha sido invariable y ha consistido en afirmar que se trataba de una decisión política sobre la que ellos sólo podían aportar consideraciones técnicas.

En cuanto a los políticos, si bien se ha mantenido siempre la tesis de nuestra pertenencia al bloque occidental -el propio secretario general del PSOE, Felipe González, lo hizo al defender su programa, durante la moción de censura, ante el Congreso-, no se habían recogido opiniones directamente favorables a la OTAN, sino en círculos de responsabilidad secundaria y no por parte de miembros del Gobierno.