Parece inmininte una gran batalla en las cercanías de Kabul

El Ejército soviético prepara una importante batalla para asegurarse el control de Kabul y neutralizar a las fuerzas rebeldes que se encuentran acantonadas en un desfiladero que tiene medio centenar de kilómetros de largo, en la cadena montañosa de Pagman-Carikar, a una veintena de kilómetros al noroeste de Kabul, según informan viajeros llegados ayer desde la capital afgana. Los rebeldes pueden contar en la zona con unos 20.000 guerrilleros.

Un viajero afgano bien informado, y que ha tenido acceso a informaciones de primera mano, ha precisado que el cuartel general del Ejército soviético en Kabul ha desplegado «centenares de carros de combate y camiones que transportan miles de soldados» que han salido desde Kabul para impedir el avance guerrillero.El viajero, que llegó, ayer de Kabul y prefiere guardar el anonimato, ha confirmado informaciones anteriores, según las cuales las autoridades militares soviéticas habían ordenado el envío por vía aérea de parte de los 25.000 soldados soviéticos que se encuentran estacionados frente a la frontera afgana.

«Miles de nuevos soldados soviéticos han llegado durante estos dos últimos días a Kabul y van a ser enviados a Pagman y a Carikar. así como a la provincia de Junar, donde los combatientes por la paz han forzado la retirada de las tropas soviéticas del paso estratégico de Darra-Nur», ha añadido el viajero afgano.

Este viajero es la primera persona que ha proporcionado, en las últimas semanas, un relato detallado de la situación en Afganistán, donde no pueden viajar los periodistas occidentales ni indios.

Según siempre esta misma fuente, al menos 5.000 soldados soviéticos y afganos han sido enviados ya en dirección a la cadena montañosa de Pagman-Carikar, donde han tenido lugar enfrentamientos esporádicos y en donde parece inminente que se produzca una importante batalla.

Aumenta el número de refugiados

Los soldados soviéticos registran todas las casas de los pueblos situados entre Kabul y esta cadena montañosa en busca de guerrilleros, armas y municiones. «Los habitantes han comenzado a huir de sus pueblos», ha añadido el viajero, que estima que han sido al menos 10.000 los afganos que han huído de la región para buscar refugio en la provincia vecina de Vardak.

Esta misma fuente ha afirmado también que los habitantes de Kabul podían escuchar el ruido de la artillería que funciona en esta región, situada al norte de la capital. «La televisión ha dicho que se trataba de ejercicios del Ejército afgano», ha precisado el viajero, que ha contado también como vio aviones de caza soviéticos dirigirse hacia esa región.

«Esta vez los rebeldes están mejor equipados y más decididos: han decidido tornar Kabul o morir», ha añadido.

La situación en la provincia de Junar ha sido calificada por el viajero (que citaba fuentes rebeldes) de «muy, muy mala». Según estas fuentes, de quince a veinte cazas soviéticos han sido utilizados para bombardear los campos rebeldes de Darra-Nur, Darra-Mazar, Devagat, Badel, Pache y Cigal.

Las tropas soviéticas se han retirado el miércoles del valle de Junar, después de haber sufrido grandes pérdidas durante los combates de las dos últimas semanas.

Por otro lado, la resistencia emprendida por los estudiantes, funcionarios y comerciantes de Kabul se manifiesta con menos timidez y, ocasionalmente, a la luz del día.

Los estudiantes han convocado una huelga que comenzaría ayer (día festivo en los países musulmanes) y afectaría a los empleados del Gobierno, tenderos y pequeños comerciantes. Ayer tarde (y debido a la escasez de comunicaciones con Afganistán), se desconocía aún si este movimiento de protesta había tenido éxito.

Por otro lado, al Final de la visita del ministro indio de Asuntos Exteriores, Narasimha Rao, el jefe del Estado de la URSS, Leónidas Breznev, ha hecho una declaración en la que se afirma que «la Unión Soviética se pronuncia a favor de un arreglo político de la situación creada sobre Afganistán, que garantice con certeza el cese completo de la agresión contra este país, así corno, en su conjunto, cualquier forma de injerencia externa en sus asuntos externos».

«La proposición constructiva que fue avanzada el 14 de mayo último por el Gobierno afgano», prosigue la declaración, «constituye una buena base para tal arreglo y para el establecimiento de buenas y pacíficas relaciones entre Afganistán y los países vecinos».