Cien familias sevillanas, enfrentadas con el arzobispo por unas viviendas

Alrededor de cien familias sevillanas ocuparon durante la noche del martes las viviendas de la primera fase del barrio de Nuestra Señora de la Consolación, construidas por el Patronato Diocesano del Hogar de Nazareth, cuya presidencia de honor ostenta el cardenal arzobispo de Sevilla, José María Baeno Monreal. Para realizar su acción, los asaltantes aprovecharon el relevo de las fuerzas de la Policía Nacional que acordonaban la zona.

Con esta medida de fuerza, las familias afectadas pretende imponer fin al conflicto que, como adquirentes de las viviendas, les enfrenta con el patronato diocesano a causa del retraso en la entrega de los pisos y del fuerte aumento de precios experimentados por éstos. Una ocupación de carácter simbólico realizada el pasado viernes provocó la mediación del gobernador civil de la provincia, Luis Fernández, y se llegó a un acuerdo entre las partes, que, según los asaltantes, ha sido incumplido por el patronato.

Tardanza en la entrega y elevación de precios

El problema se reduce, por ahora, a las 304 viviendas ya terminadas de las 1.216 promovidas en marzo de 1977 por iniciativa del Patronato Diocesano del Hogar de Nazareth, entidad benéfica dependiente del arzobispado. La tardanza en su entrega -prevista, en principio, para noviembre de 1.978- y la consiguiente elevación del precio, que los afectados calculan en casi un 50% del original, han motivado un boicoteo de los compradores a pagar los últimos recibos y la organización de manifestaciones y cortes de tráfico, en exigencia de una inmediata recepción de los pisos.Fuentes próximas al cardenal de Sevilla informaron a EL PAIS que la ejecución de las obras se ha ido retrasando debido a la grave crisis padecida por la empresa constructora, Arteconsa, y a las dos huelgas registradas durante el año 1979 por el sector de la construcción. En cuanto al precio de las viviendas, el patronato asegura que suponen una reducción de 70.000 pesetas por unidad, con respecto a los legalmente establecidos en la cédula de calificación definitiva. Hay que aclarar, sin embargo, que esta cédula ha sido recurrida por los adquirentes por estimarla ilegal.

Mediación ante el cardenal

Tras la citada mediación del gobierno civil, su titular remitió al cardenal una carta, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que se da cuenta de la fórmula de acuerdo a la que se había llegado entre el abogado de los compradores, José Cabrera, y el del propio patronato, Ignacio Alvarez. Con la anuencia del delegado provincial de Obras Públicas y Urbanismo, En virtud de esta fórmula, los adquirentes abonarían 125.000 pesetas mediante un préstamo personal concedido por la Caja de Ahorros de San Fernando y gestionado por el patronato y pagarían los recibos atrasados con una letra de cambio a noventa días vista.No obstante, el pasado lunes el cardenal Bueno Monreal contestaba al gobernador civil puntualizando este acuerdo en el sentido de que los préstamos debían ser solicitados y gestionados por los adquirentes, «ya que este patronato carece de organización suficiente para llevar a cabo la tramitación de todos y cada uno de los mismos», y de que las cantidades atrasadas deben ser hechas efectivas en el acto de liquidación y entrega de las llaves, «única garantía de su eficaz cobro», por necesitarlas el patronato antes del 30 de junio.

A juicio de los compradores, esta carta supone la desautorización total, por parte del cardenal, al representante legal del patronato, Ignacio Alvarez.