Huelga general en Cisjordania en protesta por los atentados antipalestinos

Una huelga general, que se prolongará hasta mañana jueves, paralizó ayer toda Cisjordania en protesta por los atentados antipalestinos del lunes, en los que resultaron heridas once personas, entre ellas los alcaldes de Nablus, Bassam Chakaa, y de Ramallah, Karim Jalaf. Por su parte, el grupo árabe de las Naciones Unidas solicitó ayer en Nueva York una reunión urgente del Consejo de Seguridad para tratar los sangrientos sucesos del lunes en la ribera oeste del Jordán.

La huelga, convocada por el comité ejecutivo de la OLP y por el Consejo Nacional de Orientación Palestino, que reagrupa a los principales responsables palestinos de Cisjordania, tuvo una amplia audiencia, incluso en el sector oriental de Jerusalén, generalmente reacio a este tipo de convocatorias.Con un impresionante despliegue, el Ejército israelí intentó, forzando los cierres metálicos de las tiendas o deteniendo durante algunas horas a los comerciantes, reducir el impacto de la convocatoria, mantener una apariencia de normalidad y evitar cualquier manifestación callejera.

Sin embargo, la protesta palestina crece e incluso el alcalde moderado de la cristiana ciudad de Belén, Elías Freij, presentó ayer su dimisión, siguiendo el ejemplo de su colega de Gaza, Rachad Shawa, para protestar «contra el trato humillante que se nos da».

Las autoridades israelíes continuaron ayer su investigación sobre los atentados antipalestinos que reivindicaron dos organizaciones judías, hasta ahora desconocidas, los Hijos de Sión y Unidad Antiterrorista.

En sendas llamadas telefónicas a los diarios Haaretz y Maariv, supuestos miembros de estas dos organizaciones asumieron la responsabilidad de las acciones terroristas, a consecuencia de las cuales resultaron gravemente heridos dos alcaldes palestinos, y que se produjeron justo un mes después de la matanza de Hebrón, en el curso de la cual fueron muertos seis soldados-seminaristas judíos en el centro de la localidad árabe.

Todos los partidos políticos israelíes condenaron en la Kneset (Parlamento) los actos terroristas. Con la excepción de los periódicos de los partidos religiosos, la prensa israelí coincide en considerar a terroristas judíos como responsables «casi con toda seguridad» de los atentados.

El desconocido, que en una llamada telefónica al diario Haaretz reivindicó los atentados, especificó que su movimiento -los Hijos de Sión- no tenía ninguna vinculación con el Gush Emunim (grupo extremista sionista) y anunció nuevos actos terroristas «contra los partidarios de la OLP en Cisjordanla, Israel en la Kneset y en las universidades». El Gush Emunim, por su parte condenó los atentados.

Por el contrario, en nombre de la organización extremista Kach dirigida por el rabino Meir Kahana, el rabino Yossi Dayan declaró a la prensa extranjera que «alguien tenía que vengar la matanza de Hebrón».

Un apagón total paralizó ayer durante cuatro horas a Israel precisamente a la hora punta de salida y entrada a los trabajos.

Las compañías eléctricas descartaron un sabotaje, y aseguraron que el apagón se produjo por un cortocircuito en la estación de Cesaria, una de las principales del país.

El apagón se produjo a las tres de la tarde, por lo que lo más espectacular fueron los embotellamientos de tráfico en las principales ciudades del país.

Pero también creó incomodidad en los centros públicos y de trabajo, donde, con una temperatura media de 35 grados, se detuvieron los acondicionadores de aire.