Inaugurada la plaza dedicada a Pablo Picasso
El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, presidió ayer la inauguración de la plaza dedicada a Pablo Ruiz Picasso, situada en la zona central del complejo Azca, entre la avenida del Generalísimo y la calle de Orense. Al acto, que revistió gran realce, no asistió, sin embargo, la viuda del ilustre pintor malagueño, Jacqueline Picasso, ni ninguno de sus herederos, a pesar de haber sido reiteradamente invitados.
El acto principal, junto con la dedicatoriá hecha por el alcalde, consistió en el descubrimiento de un hito conmemorativo que representa un hexaedro, con la inscripción siguiente en una de sus caras: «Plaza de Pablo Ruiz Picasso», a la que se añadió la reproducción en grandes caracteres de la firma personal del artista. En otra de las caras, una lápida igualmente conmemorativa, tapada con una bandera española, se leía: «El pueblo de Madrid, a la memoria de Pablo Ruiz Picasso, genial español del arte universal- Mayo de 1980».Junto al alcalde de la ciudad se encontraba el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta; el concejal de Cultura, Enrique Moral, y representantes de todos los grupos políticos de la corporación; los directores del Museo del Prado, José Manuel Pita Andrade, y del Museo de Arte Contemporáneo, Joaquín de la Puente, y el presidente del Instituto de España, Fernando Chueca así como numerosas personalidades del mundo de las artes, de las letras y de la política, entre ellos el escultor Pablo Serrano, el poeta Gabriel Celaya, la pintora Victoria Mayo y la mecenas del arte Juana Mordó.
Una vez descubierta la placa conmemorativa e inaugurado el hito, Enrique Tierno pronunció un emotivo discurso en el que puso de manifestó que «esta es una plaza contra el rencor. Contra el rencor acumulado desde el medievo, ya que Pablo Picasso no tenía ningún testimonio que le recordase en Madrid por razones políticas».
Subrayó el alcalde que cuando las ideologías se convierten en un elemento perturbador es una de las cosas peores que pueden suceder. "Ahora", dijo, la paz ha licuado el rencor de la guerra, pues todas las ideologías conviven y hay que construir el futuro de todos».
Finalmente, tras recordar que Picasso fue uno de los hombres que más lucharon por la paz, dijo que los madrileños se sentirán orgullosos con esta plaza de la reconciliación.
Tras el discurso, las personalidades realizaron una detenida visita a toda la plaza, que tiene una extensión de tres hectáreas. El hito conmemorativo, situado sobre unos terrenos cedidos por el Banco Zaragozano, se encuentra en la zona cercana al cruce entre las calles de Orense y del General Perón.
La asociación de conservación de Azca, que preside Arturo Echeverría, está en negociaciones con el Ayuntamiento de Madrid para que en la nueva plaza dedicada al pintor malagueño se construya un centro cívico social que incluya un museo al aire libre con esculturas y donde se produzcan actividades culturales de todo tipo, especialmente exposiciones, conferencias y librerías infantiles, durante los días de fiesta.
La adjudicación al pintor Picasso de la plaza de Azca se produjo en un pleno celebrado en abril, con un acuerdo aprobado por unanimidad, si se excluye la abstención, por motivos personales, de Eduardo Mangada (PCE), concejal de Urbanismo -que lo hizo por entender que el complejo no tiene nada que ver con el sentido artístico de la obra de Picasso-, y de Javier Tusell (UCD), director general del Patrimonio Histórico Artístico, quien lo hizo para manifestar su repulsa por la propuesta de Tamames de ubicar allí el famoso cuadro Guernica, a su vuelta a España.
La inauguración de la plaza coincide con la exposición más grande de la obra de cualquier pintor de todos los tiempos, que actualmente se celebra en un importante museo de Nueva York, dedicada a Picasso.
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