El atentado contra el líder negro Vernon Jordan fue una conspiración racial
El atentado que dejó gravemente herido al dirigente norteamericano Vernon Jordan, de raza negra, fue una conspiración con motivos raciales, declaró el viernes el director del FBI.Pero la policía cuenta con muy pocas pistas sobre la identidad de sus agresores, mientras, según los médicos que le atienden, el líder de color mejora paulatinamente.
Las circunstancias del atentado continúan siendo confusas. De hecho, las versiones sobre el mismo hechas públicas por la policía federal (FBI) difieren en bastantes puntos de las de la policía local de Fort Wayne (Indiana).
Vernon Jordan, director de la Liga Nacional Urbana, recibió dos tiros en el aparcamiento de un motel de esa localidad en la mañana del jueves, y los médicos de un hospital de Fort Wayne tuvieron que operarle durante cuatro horas y media para extraer los fragmentos de las balas.
Según éstos, los tiros fueron disparados por un rifle de caza y las balas eran explosivas. Una de ellas dejó un boquete en la espalda de la víctima del diámetro de un puño.
«Se trató, sin duda, de un trabajo profesional, comentó el doctor Jeffrey Towles, que dirigió el equipo médico que realizó la operación.
Vernon Jordan continúa en «estado grave», pero no ya «crítico», y sus médicos son optimistas de que se recuperará y no sufrirá efectos permanentes a causa del atentado.
William Webster, director del FBI, comentó ayer que, «aparentemente, más de una persona» participó en la agresión.
Webster no negó -aunque tampoco confirmó- la versión que circula en Fort Wayne, según la cual tres hombres blancos siguieron en un automóvil al coche en el que viajaba Jordan en la madrugada del jueves y le insultaron por ir acompañado de una mujer blanca.
Vernon Jordan, que asistió a una cena en esa localidad, visitó posteriormente -en compañía de otra media docena de personas- la casa de una mujer blanca, de 35 años de edad, que trabaja en una organización a favor de la igualdad racial.
La mujer, Martha Coleman, llevó posteriormente a Jordan hasta la puerta del motel en su automóvil y cuando estaba saliendo del aparcamiento oyó los disparos que hirieron al dirigente negro a pocos metros de distancia.
Según el director del FBI, hay poca evidencia sobre el atentado, pero la policía sabe que se trató de una «conspiración» para asesinar a ese personaje.
La misma versión fue ofrecida el jueves por la noche por el presidente Carter, que comentó en una cena en Cleveland (Chicago) que el acto fue un «intento premeditado de asesinato».
Pero la policía de Fort Wayne declaró ayer, a través de un portavoz, que no hay nada que haga pensar que hubo tal conspiración o que más de una persona llevó a cabo ese atentado.
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