Recuerdo de José Castillejo y la Junta para Ampliación de Estudios

El pasado martes, en el Instituto Internacional, y organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto-Escuela, en colaboración con la Corporación de Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, pronunció una conferencia Luis Palacios Bañuelos, profesor adjunto de Historia Contemporánea.El conferenciante fue presentado por Vicente Palacio Atard, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense, que analizó ampliamente la trayectoria y éxitos de su antiguo alumno.

El profesor Palacios estimó la necesidad de recuperar para nuestra historia la figura de José Castillejo. Increíblemente, dijo el conferenciante, Castillejo es prácticamente desconocido, a pesar de que su obra tuvo una gran proyección en el mundo de la investigación, de la cultura y de la enseñanza.

José Castillejo fue el secretario de la Junta para Ampliación de Estudios. El conferenciante insistió en que realmente Castillejo fue el creador de dicha junta. Pues si bien es cierto que con él aparece constantemente la figura de Francisco Giner de los Ríos, no es menos cierto que él dejará su impronta personal en las obras que realizó.

El conferenciante, autor de un reciente libro titulado José Castíllejo. Ultima etapa de la Institución Libre de Enseñanza, planteó también su tesis de que Castillejo, mejor que nadie, personifica la última etapa de la Institución Libre de Enseñanza, la de las realizaciones.

Destacó el papel jugado por estos «reformadores y educadores» de la España contemporánea y, dentro de la labor llevada a cabo por la junta, puso de relieve Luis Palacios la creación de la Residencia de Estudiantes y del Instituto-Escuela como instituciones especialmente, queridas y planificadas por Castillejo. En este sentido fue de un interés testimonial grande la carta de Castillejo, que el conferenciante leyó, en la que cuenta las impresiones que produjo a Alfonso XIII la visita que giró a la residencia y su primer contacto con una obra dimanada de la junta.

Aludió también a la vida de José Castillejo, amante de la naturaleza, de las excursiones al campo, y su recordada imagen de ciclista camino a la Universidad en San Bernardo. Hizo también referencia a algunas «manías» de este ilustre manchego y a su etapa de exilio. Castillejo, a quien los españoles de posguerra recuerdan por sus emisiones desde la BBC, moriría en Londres en 1945.

La España de hoy que se debate en consolidar la democracia, que necesita atender y solucionar el problema que la enseñanza le plantea a todos los niveles, tal vez encuentre aún algo a tener en cuenta de esa ingente labor llevada a cabo por estos «reformadores y educadores».

Insistió, en fin, en que si bien los intentos y realizaciones son ya patrimonio de nuestra historia, sus actitudes vitales siguen siendo válidas en la España de hoy: la comprensión, la tolerancia, el trabajo, la responsabilidad, la austeridad... son la mejor plataforma para una democracia bien entendida.

Terminó su documentada intervención con la lectura de las siguientes palabras de José Castillejo: «La educación nacional... ha de ser obra de tolerancia y neutralidad lejos de toda pasión política, sectaria, religiosa o de casta. Se quiere formar hombres, no católicos ni protestantes, ni librepensadores... ni republicanos. Ellos serán luego una cosa u otra, pero si antes y siempre son hombres sanos, lo serán noblemente y en servicio de la humanidad».