Los padres de alumnos del Centro Especial Vallecas denuncian al director por malos tratos

Los padres de alumnos del Centro Especial Vallecas han pedido el cese del director en funciones del colegio, Tomás Arias. Una comisión gestora de padres, presidida por Margarita San José, se entrevistó el mes pasado con el concejal del ayuntamiento señor Tejero y ha solicitado su intervención al director general de Educación Especial, señor Ramírez Carduch. «Nuestro rechazo de la actuación del, señor Arias es total y no admite matices», explica la señora. San José, «porque consideramos muy grave que veje y maltrate a nuestros hijos de palabra y obra, que fomente el "espíritu de la bofetada" entre determinados profesores, y que no exista una coordinación pedagógica».

El señor Arias, oponiéndose a la opinión de los profesores, obliga a los niños -todos ellos deficientes y algunos con parálisis cerebral y otras minusvalías físicas- a entrar en clase en fila, con las manos atrás y en silencio, «animados a no romper filas a base de tirones de pelo y de orejas», dice uno de los profesores. «No admite que los niños se levanten de su silla en clase y es frecuente que se castigue a un niño a subir diez veces la escalera por haber. tirado un papel al suelo ». La explicación que ha dado alguna vez el señor Arias, según dicen los padres, es ejemplar: «A estos seres hay que tratarlos de esta manera ».Se da la circunstancia de que la comisión de padres tiene listos sus estatutos para presentarlos en el Ministerio del Interior y constituirse en asociación de padres (APA), y no pueden hacerlo aún porque el señor Arias no les ha concedido permiso para incluir al centro como domicilio social de la asociación. «Ante las reiteradas negativas del director le hemos enviado una solicitud certificada. Pero, aunque no somos formalmente APA, hemos podido reunirnos en un local prestado y contamos con el apoyo de la Federación Provincial de APAS Giner de los Ríos y con la Comisión de Educación Especial de Pozo y Entrevías». La preocupación actual de los padres es que el actual director en funciones pueda ser nombrado director titular, a pesar de que el concejal Alfredo Tejero ha garantizado que tal nombramiento ha quedado en suspenso. «Es importante que se designe ahora al nuevo director para que se coordine con los profesores y puedan preparar el curso próximo», afirma Bienvenido Crespo.

La mayor parte del profesorado, así como la asistenta social, Nieves Madrigal, y el conserje, Eusebio Martín, se solidarizan con los padres. El claustro de profesores ya había contestado al director con anterioridad, y en una reunión celebrada en febrero denunció su falta de iniciativa pedagógica, su autoritarismo respecto al profesorado, la inexistencia de un gabinete de psicología terapéutica, la necesidad de obtener informes psicológicos de cada niño y de seguir su evolucionen tutorías, así como la ausencia del material solicitado en noviembre, a pesar de contar con un presupuesto asignado. El señor Arias recurrió entonces a la inspectora de zona, Eulalia Bruna, con la que el director siempre ha presumido de buena amistad ante los profesores. La señora Bruna asistió a una reunión del claustro y suavizó las reivindicaciones de los profesores, por lo que ocho de ellos -de los catorce existentes- decidieron denunciar la situación directamente ante las autoridades académicas. El ayuntamiento se interesó por la cuestión planteada, pero el señor Ramírez Carduch insinuó que era una cuestión política y recibió a los profesores contestatarios con cierto humor: «¿Vieron la película El motín del Caine? Así van a acabar ustedes ... ». Pero luego el director general de Educación Especial les escuchó y envió al colegio dos inspecciones neutrales. La última inspección, desmoralizó a los profesores porque «los inspectores nos llamaron de uno en uno y las respuestas debían ser un sí o no a rajatabla». A partir de este hecho, los padres han tomado sobre sí el peso de las reivindicaciones.