Felipe González considera improbable que prospere la moción

Felipe González, primer secretario del Partido Socialista Obrero Español, calificó ayer de improbable que la moción de censura presentada por su partido contra el Gobierno de Adolfo Suárez consiga los 176 votos necesarios para prosperar. Asimismo, destacó que la responsabilidad del éxito o del fracaso de la moción no debe recaer sobre las formaciones minoritarias.«Comprendo que la iniciativa de la moción de censura contra el Gobierno», añadió Felipe González, «ha supuesto para algunos de los grupos minoritarios un reforzamiento importante de cara al Gobierno. Por consiguiente, cada uno de ellos utiliza las armas que tiene y, ahora, un arma añadida, la que supone la moción».

Para el líder del PSOE, la moción de censura al Gobierno tiene como objetivo prioritario «desbloquear una situación política que sigue siendo bastante peligrosa. Hemos estimulado a todas las fuerzas políticas, incluida la que apoya al Gobierno, para que hagan lo que dicen que van a hacer y hagan también lo que no dicen que van a hacer».

En cuanto al supuesto desgaste sufrido por el presidente Adolfo Suárez, a consecuencia de la presentación del voto de censura socialista, Felipe González afirmó que un político se desgasta o no por lo que hace durante un largo período de tiempo. «En esta ocasion, el Gobierno no ha estado a la altura de las circunstancias, ni mucho menos».

A una pregunta sobre la eventualidad de la creación de una mayoría parlamentaria estable con un Gobierno de coalición entre UCD y Coalición Democrática, Felipe González afirmó que, «si lo hacen, serán ellos quienes tengan que asumir la responsabilidad de lo que hagan».

El primer secretario del PSOE se refirió también a que su partido no se encaminaba hacia un Gobierno mayoritario de izquierda, como repetidamente ha pedido el PCE, «entre otras razones, porque esta mayoría no la hay en el país». Para Felipe González, los recelos de algunos importantes dirigentes empresariales españoles sobre la alternativa socialista se explican en función de que «soltarse el pelo de la dehesa resulta difícil en este país».

Estas declaraciones las realizó Felipe González en el aeropuerto de Barajas, adonde llegó en la mañana de ayer, procedente de Teherán. A una pregunta de EL PAIS sobre si la situación interna española no era lo suficientemen te grave como para haber cancela do el viaje a Teherán, Felipe González respondió que «los españoles tenemos la tendencia a manifestar un cierto desprecio por la situación internacional. En estos momentos se habla de una posible conflagración mundial. Parece que en España», agregó, «se habla también de una carencia energética muy aguda, con graves repercusiones, de la necesidad de garantizar el suministro de crudos durante cierto tiempo y también de la cooperación de nuestro mundo empresarial con otros países en vías de desarrollo. Pero, al mismo tiempo no se entiende que la solución de gran parte de nuestros problemas internos tiene una dimensión internacional».