Los militares entregarán el poder, según Armando Villanueva
Villanueva, un hombre que, si bien no representa la tradicional línea intelectual que impera en el partido, es el único que, con su aire tosco, afable y provinciano, encarna un sentimiento real en las masas y, de algún modo, puede tener una influencia cercana, como la que tuvo sobre el pueblo el desaparecido fundador del partido aprista.Pregunta. Existen varias corrientes dentro de su partido, y se afirma que hay discrepancias, choques y que falta unidad en el APRA...
Respuesta. La unidad de los partidos no viene reflejada por las reuniones y debates que deben expresar las necesarias diferencias entre los diversos grupos de militantes. De lo contrario, no seríamos un partido demócrata, sino autócrata.
El partido ha demostrado su unidad y fuerza en todo momento. Yo fui elegido por el comité ejecutivo entre cinco candidatos. Y hoy en día el partido camina unido en una lucha total por mi candidatura. No hay ninguna división, absolutamente ninguna.
P. Después de estar tantos años en las «catacumbas», perseguidos siempre por la fuerza militar, ¿cree usted que en caso de salir elegido presidente de la República van a colaborar los militares con un civil aprista?
R. Hemos tenido doce años de militarismo, como usted ya sabe. El paso de transferencias a los civiles se viene cumpliendo. Yo no puedo pensar en algo que no sea la «buena voluntad» por parte de las instituciones castrenses.
Mire, los pueblos evolucionan, las instituciones también. Años atrás era imposible una cooperación de esta naturaleza. Pero la fuerza armada se ha civilizado también, no lo digo peyorativamente, sino que, vincula a la tecnología por razones de seguridad nacional, ha ido forzosamente evolucionando.
Por ello fue que, en 1968, sin comprender el fenómeno político peruano, dieron el golpe. Pero de este golpe hay que desprender algo muy importante: habían descubierto que la fuerza armada no podía-seguir siendo el brazo armado de las oligarquías, de la plutocracia. Y dieron el golpe, impidiendo la elección del APRA, porque todavía eran antiapristas.
P. ¿Quiere decir esto que admite que en la actualidad existe un entendimiento, e incluso unas preferencias, por el aprísmo, dentro de las altas esferas militares? No olvidemos que el hijo del actual presidente, el general Morales Bermúdez, milita dentro de su partido.
R. Mire, si nos atenemos a los hechos, vemos que durante estos doce años ellos han seguido un movimiento revolucionario, creyendo que se podía hacer una revolución por decreto. Consideraron también que el APRA sería superado, y cuando llegaron a mitad del camino comprendieron que el auténtico partido revolucionario de esa revolución que ellos buscaban era el APRA.
La hazaña histórica que desarrolló Haya de la Torre durante sus últimos años de vida, buscando el acercamiento con los militares, la estamos gozando todos, no sólo el partido aprista. Y afirmo que nosotros tenemos tanta influencia sobre los militares como la puede tener cualquier otro partido.
Respecto a la militancia de Bermúdez, debemos señalar un importante antecedente. Fue el propio Morales Bermúdez quien en un acto público apeló a la necesidad de enterrar viejos odios y de desterrar antagonismos para siempre. El padre del presidente fue muerto en los incidentes entre apristas y militares. Existe, sin duda, una reacción favorable dentro de la fuerza armada.
P. Para acceder a la presiden cia es necesario obtener más de un 36%. ¿Hay alguna fuerza política capaz de obtener tal porcentaje?
R. Creo que nuestra campaña y la respuesta popular a nuestra campaña me permite apreciar quizá con optimismo, que sacaremos más de un 36%.
P. En este país pocos gustan de no calificarse de izquierdas. El APRA es acusado de conservador, de derechista. Sin embargo, sus simpatizantes se declaran contrarios a esas ideas. El origen mismo del partido, con su funda dor, que se declaraba marxista siguió en un príncípio alguna de las directrices de Marx. Ahora sin embargo, la realidad es muy distinta. ¿Cómo explica ese fenómeno, es posible que el APRA siga una trayectoria marxista?
R. No. Le voy a decir. Yo creo que Haya de la Torre es el mejor continuador de Marx. Porque él bebió en las fuentes clásicas de la filosofia, y de la filosofia hegeliana. Fue un lector y estudioso de la lógica de Hegel, a través de la cual pudo comprender perfectamente lo que es la dialéctica, tanto hegeliana como la materialista. Estudió profundamente el rriarxismo, y se dio cuenta de que las conclusiones universales del marxismo, salvo pequeñas excepciones, no coincidían con la realidad contemporánea de los pueblos subdesarrollados.
Nosotros necesitábamos dentro, como resultante de la aplicación del método marxista, una propia concepción y normas nuevas para afrontar nuestra realidad.
P. Entonces, reforma agraria, multinacionales...
R. Nosotros, la reformaagraria la hemos propuesto y la defendemos. Pero, por nuestras firmes convicciones, somos antlimperialistas. Contrarios a todo tipo de empresas multinacionales.
P. Señor Villanueva, en caso de no obtener el porcentaje necesario, se tendrá que ir al Congreso para que salga el futuro presidente, se tendrá que pactar. ¿Hay para el APRA algún partido con el cual no negociaría jamás?
R. Ya sabe usted que en política no puede decirse «jamás». Ahora bien, en caso de tener que pactar, nuestras preferencias estarían por aquellas fuerzas más progresistas.
P. O sea, debe entenderse que socialistas, liberales, pero ¿y a los comunistas?
R. Yo, de entrada, no excluyo a nadie.
P. ¿Mantendría usted al pueblo peruano dentro de los países no alineados, como hasta ahora?
R. Necesariamente, siempre. Lo que debería replantearse es la conducta de algunos países miembros, y revisar objetivamente su caso. Porque hay algunos que son no alineados, alineados.
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