Un inmigrante recién
llegado al País Vasco desde Cáceres, Jesús Iglesias, fue asesinado en la mañana de ayer, en un barrio periférico de la localidad guipuzcoana,de Hernani. En un principio se pensó en un atentado político, hipótesis descartada al comprobar que el móvil había sido el robo de una herencia que el fallecido acababa de cobrar.
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