UCD anuncia una campaña de hostigamiento al PSOE

Unión de Centro Democrático hará una política de oposición radical y abierto hostigamiento hacia el Partido Socialista Obrero Español en todos los ayuntamientos y diputaciones andaluzas, en respuesta a la convocatoria por la Junta de Andalucía de una semana de movilizaciones en favor de la autonomía y de la repetición del referéndum en la provincia de Almería.

Como es sabido, estas medidas de fuerza fueron aprobadas por el voto conjunto de socialistas y comunistas en el pleno extraordinario celebrado el lunes por el ente preautonómico andaluz.Fuentes de la dirección regional de UCD explicaron ayer a EL PAÍS que esta nueva actitud de ofensiva política por parte de los centristas es la consecuencia directa de la declaración de guerra lanzada por el PSOE por mediación de la Junta, «que pone de manifiesto que el único objetivo socialista es hundir a UCD a toda costa, y que no les interesa encontrar soluciones responsables y negociadas al proceso autonómico».

El hostigamiento centrista afectará no solamente a las corporaciones en que el PSOE sea el partido dirigente, sino que se extenderá a la actuación de los concejales, alcaldes y diputados socialistas en todos los ayuntamientos y diputaciones, examinándose su gestión concreta -hasta el más mínimo detalle. «Sólo vamos a defendernos, porque el hecho de que seamos un partido moderado no significa que tengamos que aguantar que nos mienten a nuestro padre cada dos por tres», agregaron las mismas fuentes.

Con respecto al problema de fondo de la autonomía andaluza, es seguro que UCD no hará pública su decisión definitiva hasta después del debate parlamentario del próximo día 20, en el que se espera que Adolfo Suárez clarifique la posición del partido centrista sobre la regionalización del Estado, «que va a sorprender a muchos por su carácter avanzado y valiente», según insinuaron a este periódico medios solventes de UCD. De hecho, se ha podido saber que la reunión del consejo político ucedista del pasado domingo dedicó buena parte de la sesión de tarde al problema andaluz.

En cualquier caso, la semana de movilizaciones acordada por la Junta de Andalucía entre el 2 y el 8 de junio (hay que recordar que el congreso regional de UCD está convocado precisamente para los días 6, 7 y 8) refleja una indudable radicalización de la izquierda, que, hasta el momento presente no había recurrido de forma masiva y organizada a acciones -encierros, concentración en Madrid, recogida de Firmas para la iniciativa popular- que parecían patrimonio exclusivo de los grupos extraparlamentarios. Es preciso señalar, asimismo, que el PSA, que podría sumarse, a estas medidas de presión, ha anunciado formalmente que se replanteará su permanencia en el Congreso de los Diputados si el proceso autonómico andaluz no queda expedito.

Por último, Rafael Escuredo consiguió sacar adelante su reiterado deseo de sortear las negativas de Suárez a recibirle, solicitando una entrevista directa con el rey Juan Carlos, «para exponerle la gravedad del momento político, económico y social de nuestra tierra, y las exigencias, afanes e ilusiones del pueblo andaluz». La concesión de esta audiencia real daría una dimensión absolutamente inédita al proceso autonómico andaluz, en la línea de su consideración como auténtico problema de Estado, que Escuredo ha venido defendiendo en los últimos meses.