UCD, dispuesta a eliminar el arbitrio judicial en el divorcio

La discrecionalidad que el proyecto de ley de divorcio concede al juez para denegarlo en algunos casos es uno de los puntos que Unión de Centro Democrático (UCD) está dispuesta a eliminar del texto gubernamental, según informaron a EL PAIS fuentes parlamentarias centristas. La denegación judicial del divorcio, cuando ocasione a los hijos o al otro cónyuge «perjuicios de especial gravedad» ha suscitado una dura reacción en medios políticos y jurídicos de la izquierda, a causa de los peligros de arbitrismo que, según estiman, podría consagrar dicha norma.El proyecto de ley sobre modificación de la regulación del matrimonio en el Código Civil, y el procedimiento a seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio -más conocido como ley de divorcio-, tras establecer las causas de divorcio, determina en su artículo 87 lo siguiente: «Excepcionalmente, el juez podrá denegar el divorcio cuando se pruebe que ocasiona a los hijos o al otro cónyuge perjuicios de especial gravedad a los que deberá referirse la sentencia».

El diputado socialista por Almería Joaquín Navarro Estevan, vicepresidente de la Comisión de Justicia del Congreso -que debatirá en las próximas semanas este proyecto de ley- criticó duramente el texto gubernamental que, según él, exige «una auténtica declaración de guerra entre los cónyuges para que se conceda el divorcio». Asimismo, calificó de «diabólico» el procedimiento incidental proyectado. Con todo, manifestó a EL PAIS que lo más llamativo es el artículo 87 antes citado, que, dijo, «equivale a dejar al arbitrio judicial la aplicación de la ley de divorcio».

Límites a la actuación judicial

La condición profesional de juez que concurre en Joaquín Navarro obliga a preguntarle si, como ha venido defendiendo hasta ahora UCD, no es conveniente dejar al juzgador un amplio margen de confianza para que decida sobre los complicados conflictos matrimoniales. « Pero una cosa es que la norma posibilite el siempre necesario y justo arbitrio judicial», responde, «y otra muy distinta que posibilite, como ésta, la arbitrariedad. La actuación judicial debe estar sujeta a límites objetivos, aunque éstos deben ser flexibles».El senador centrista por Madrid y presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Senado, Manuel Villar Arregui, confirmó ayer a EL PAIS el carácter negociable del artículo 87 del proyecto de ley. Villar, abogado matrimonialista y uno de los expertos que participó en la elaboración del proyecto gubernamental de divorcio, reconoció que la redacción de dicho artículo no era óptima, y que, en su opinión, esta cuestión quedaría resuelta en el Congreso, antes de que la ley pase a debatirse en el Senado.

El presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, el centrista Pío Cabanillas, manifestó a EL PAIS que no podía confirmar que se hubiera producido todavía ninguna transacción. «Hasta ahora sólo ha habido tanteos», dijo. Declaró que el debate de totalidad se producirá probablemente en este mismo mes, una vez que concluya la reforma parcial del Código de Justicia Militar, que prosigue el martes próximo.